El sol y el viento protagonizan una jornada de Corpus marcada por el año que la iglesia dedica a la institución de la Eucaristía. Después de una semana cargada de actos -desde el concierto en Catedral, al recuperado triduo eucarístico o la exposición Latría- la jornada del domingo se viste de gala con sus calles llenas de público y ambiente cofradiero.
Los prolegómenos de la festividad del corpus tuvieron lugar el sábado con los traslados de la patrona de Cádiz, la Virgen del Rosario, el Beato Fray Diego José de Cádiz, y la frenética actividad de una juventud cofrade que, un año más, desplegaba una alfombra de arena tintada en la calle central de la plaza de San Juan de Dios.
Además de eso, la música cofrade y eucarística, volvía a envolvernos en un concierto que tuvo lugar a las 22:00 horas en la plaza de San Agustín por parte de la Banda de Música del Maestro Dueñas del Puerto de Santa María.
Ya el domingo, 2 de junio, la ciudad amaneció con el olor a juncia y a romero, propio del día de corpus. A pesar de las buenas temperaturas, la Agencia Estatal de Meteorología activó el aviso amarillo por fenómenos costeros en Cádiz, concretamente en la zona del Estrecho y el litoral gaditano. Aún así, las calles se llenaron y la ciudad gozó de una jornada de fiesta, bares abiertos y actividad cofradiera. En torno a las 9.00 horas salía bajo mazas la corporación municipal con el equipo de gobierno al completo y los ediles del PSOE Óscar Torres y Manuel Márquez. Media hora después, a las 09:30 horas, comenzaba el Solemne Pontifical en la Catedral de Cádiz. Estuvo presidida, como es habitual, por el obispo de la diócesis, Rafael Zornoza auxiliado por sacerdotes de la jurisdicción de Cádiz y Ceuta. En la celebración estuvieron presentes autoridades políticas, con el alcalde Bruno García a la cabeza, militar, civil, comunidades religiosas y cofrades.
En torno a las 10.50 horas, concluido el Pontifical, echó a andar la procesión que abría la Agrupación Musical Ecce Mater y que contaba con un amplio cortejo en el que estuvieron presentes las imágenes que preceden al Santísimo Sacramento: Beato Diego José de Cádiz, los patronos San Servando y San Germán y la patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario. Musicalmente tras la Patrona va la banda Maestro Dueñas de El Puerto y tras la Custodia del Santísimo la Banda de Música Cruz Roja ACM Maestro Agripino Lozano. El recorrido es el siguiente: Plaza Catedral, Compañía, Santiago, Plaza de Candelaria, Cardenal Zapata, Plaza de San Agustín, San Francisco, Nueva, Plaza de San Juan de Dios, Pelota y Plaza Catedral.
La custodia de plata que albergaba la Sagrada Forma llegó a la plaza de Pío XII pasadas las 13:00 horas, haciendo una última parada a las puertas del primer templo diocesano. Allí, uno de los canónigos de guardia (Guillermo Domínguez Leonsegui) retiró el Santísimo y lo trasladó bajo palio hacia una mesa de altar itinerante colocada bajo el dintel de la Seo. Una vez que Zornoza tuvo en sus manos el viril con Jesús Sacramentado procedió a impartir una bendición que sirvió de clausura para una intensa jornada de corpus.
Como ya es habitual, recogida la custodia, toda la atención fue a parar al paso de la patrona, la Virgen del Rosario y al del Cristo de la Sagrada Cena que, con un cortejo bastante generoso, retornó de vuelta al Santuario de Santo Domingo. Fue en torno a las 14:30h cuando se recogían éstas dos corporaciones unidas en un solo cortejo dando por concluido el día -litúrgicamente-, más importante del año.