“Quiero enviar un mensaje muy claro a aquellos que rodean al coronel Gadafi de que es decisión suya determinar cómo operan en adelante y tendrán que responder por cualquier violencia que siga habiendo allí”, señaló Obama en el Despacho Oval, donde se reunió con la primera ministra de Australia, Julia Gillard.
El presidente de EEUU afirmó que ambos mandatarios comparten la “muy firme convicción” de que la violencia en Libia que está siendo perpetrada por el Gobierno del coronel “es inaceptable”.
Obama recalcó que en este mismo momento, la OTAN está efectuando consultas en Bruselas en torno a un amplio rango de posibles medidas, lo que incluye “potenciales opciones militares”, para responder a la violencia en Libia.
Mientras se toma una decisión sobre posibles nuevas medidas, EEUU considera la asistencia humanitaria una prioridad, por lo que Obama ha autorizado una ayuda adicional de 15 millones de dólares que será entregada a organizaciones que están presentes en Libia.
La ayuda estadounidense y los esfuerzos humanitarios serán coordinados con la ONU con el fin de proporcionar a los afectados lo que necesitan y asegurar que se pueda responder a cualquier emergencia adicional que pueda surgir.
Obama reiteró además que tanto EEUU como el Gobierno de Australia defienden decididamente la democracia y los derechos humanos y por eso apoyan a los libios en un momento de “injustificable violencia” y eliminación constante de los ideales democráticos en Libia.
El mandatario y la primera ministra australiana se reunieron por primera vez en la Casa Blanca, coincidiendo además con la celebración del 60 aniversario de la alianza bilateral.
Obama, debía haber viajado a Australia en marzo del año pasado aunque canceló su viaje debido a asuntos internos.
Gillard hablará durante su estancia en Washington ante ambas Cámaras del Congreso, un honor que es concedido a pocos mandatarios.
Además de Libia, el presidente de EEUU y la primera ministra conversaron sobre otros temas internacionales y económicas, así como sobre las recientes inundaciones que sufrió Australia.
Obama y Gillard abordaron la guerra en Afganistán, donde Australia es el mayor miembro de la coalición fuera de la OTAN.
Obama trasladó sus condolencias por las víctimas de las “terribles” inundaciones, y alabó al Gobierno de la primera ministra por su rápida respuesta a esta emergencia.
Aprovechó para ofrecer nuevamente “cualquier ayuda” a Australia en estos momentos difíciles, dijo.