En un comunicado difundido a través de la página web del Gobierno tibetano en el exilio, que tiene su sede en la
ciudad norteña india de Dharamsala, el Dalai Lama aseveró que pedirá al Parlamento, que se reúne el próximo día 14, que haga los pertinentes cambios a la Constitución.
De 75 años de edad, Tenzin Gyatso, conocido internacionalmente por su título espiritual de Dalai Lama, ostenta tanto el liderazgo religioso como el político de los tibetanos, para los que reclama una “autonomía genuina” dentro de China.
En su comunicado, el dirigente tibetano rindió tributo tanto a los que lucharon en 1959 contra la represión china como a los que tomaron parte en las “manifestaciones no violentas” de hace tres años, en alusión a unos disturbios que causaron la muerte de un centenar de personas y devolvieron la causa del Tíbet a las portadas de la prensa internacional.
También aludió con admiración a la “notable lucha no-violenta por la libertad y la democracia” registrada en varios países norteafricanos, y confió en que “estos cambios inspiradores conduzcan a la libertad, la felicidad y la prosperidad genuinas de sus pueblos”.
Tras lamentar que los tibetanos viven “en temor y ansiedad constantes” bajo el régimen chino, propuso que una delegación internacional pueda visitar el Tíbet y comprobar la realidad de su gente.
El Dalai Lama aseguró que no se siente “descorazonado”.