Esta vía fue cortada en la noche del miércoles, tras una inspección del tramo hundido realizada por técnicos de la Dirección General de Carreteras. Ayer jueves tuvo lugar un encuentro técnico en el que se puso de manifiesto que el hundimiento “se ha debido a asentamientos y deformaciones en el tubo arco existente bajo el viario”. De esta forma, las obras de reparación consistirán en apuntalar y hormigonar el citado tubo en su totalidad, e introducir en la galería otro de dimensiones inferiores para posibles instalaciones que pudieran ubicarse en un futuro.
Dentro del plan de obras previsto, Carreteras trabajaba ayer tarde en los preliminares para empezar hoy mismo a hormigonar. Una vez fraguado el hormigón, el Ayuntamiento llevará a cabo la reparación de la calzada.
Por su parte, el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, indicó ayer que la evaluación total de los daños no se llevará a cabo hasta que todos los damnificados hayan presentado sus solicitudes en la oficina habilitada para ello.
Una vez recibidas las solicitudes, “se procurará responder con la mayor rapidez posible”, recalcando el consejero que el decreto de emergencias que regula las ayudas es “mucho más ágil que la declaración de estado de emergencia o zona catastrófica”, solicitada por las agrupaciones locales de PA y PP.
Mientras, el alcaldable popular, José Ignacio Landaluce, solicitó ayer al equipo de Gobierno “una mayor implicación para devolver la ciudad a la normalidad tras el desastre provocado por las fuertes lluvias. Han pasado varios días desde que se produjera el desastre, y todavía las consecuencias son patentes en muchos puntos”.
Por último, Fapacsa basó los problemas padecidos por las lluvias en una red de pluviales “inadecuada”, un alcantarillado “insuficiente” y la carencia de soluciones para el colector de Cruz del Rayo.
