El delegado de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta en Huelva, Pedro Yórquez, ha devuelto a un nido de aguilucho cenizo (Circus pygargus) localizado en Escacena del Campo un ejemplar rehabilitado en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Marismas del Odiel. La cría, que presentaba un cuadro de desnutrición, es uno de los aproximadamente 70 pollos volantones que el dispositivo provincial de Huelva para la conservación de esta especie vulnerable ha conseguido salvar en la campaña de 2024.
El representante de la Junta de Andalucía ha estado acompañado en esta acción por el director general de Gabitel, Juan Andrés Reales. La empresa de servicios de ingeniería ha colaborado con material de cerramiento y protección y cajas de sombreo para los nidos y con posaderos, por un valor de 4.000 euros, según ha indicado la Junta.
"El trabajo del dispositivo con estos recursos imprescindibles y la abundante lluvia, que ha provocado que exista más alimento y una vegetación más alta, obstáculo para la depredación, explican la alta productividad de esta campaña", ha detallado Pedro Yórquez, en presencia, asimismo, del coordinador provincial del Programa de Seguimiento y Conservación del Aguilucho Cenizo, José Manuel Peláez, y del Agente de Medio Ambiente encargado de la especie, Antonio Peláez.
En la parte onubense de la comarca Campo de Tejada se han instalado 28 nidos, 22 en Escacena del Campo y seis en Villalba del Alcor. El total en la provincia de Huelva asciende a 57. San Juan del Puerto, Trigueros y Villarrasa también han aportado nidos, al igual que el Paraje Natural Marismas del Odiel.
En cuanto al número de pollos, ya se han contabilizado 68 a la espera de conocer el registro en Marismas del Odiel para realizar el balance definitivo de una campaña que comenzó a principios de abril con la localización de las colonias. El operativo en Huelva del Programa está formado por técnicos de la Junta de Andalucía, Agentes de Medio Ambiente, personal de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (AMAYA) y responsables de la Asociación Ecologista Ituci Verde, agente activo en Campo de Tejada.
El delegado territorial ha incluido en la relación de colaboradores necesarios a los agricultores. "Sin su compromiso sería imposible aplicar este Programa. Destaco especialmente la aportación de la Sociedad Cooperativa Andaluza Campo de Tejada, que atiende todas las indicaciones y sugerencias del dispositivo", ha afirmado Yórquez.
El equipo de Agentes de Medio Ambiente se encarga de contactar con los propietarios, los responsables de las cooperativas y los cosechadores para conocer cuándo iniciarán exactamente la campaña de cosecha del trigo y prevenir así la destrucción de los nidos. De hecho, la actuación que mayor número de nidos exitosos ha aportado a lo largo de los años de seguimiento es el retraso de la cosecha.
La agricultura también se beneficia del Programa de Seguimiento y Conservación del Aguilucho Cenizo, puesto que esta especie permite el control de plagas para el cereal al alimentarse de cigarras y pequeños roedores, además de mantener fuera de los campos de cereal las bandadas de otras aves que se alimentan del trigo. Actúa de espantapájaros y 'espantarroedores' activo.
UNA RAPAZ QUE CRÍA SOBRE EL TERRENO
El aguilucho cenizo es un ave rapaz de tamaño medio catalogada como vulnerable. La especie se asienta en el Valle del Guadalquivir para utilizar los cultivos de cereales como principal hábitat de cría. Los espacios preferidos por el aguilucho cenizo para su cría en la provincia de Huelva son los cultivos de trigo de secano, especialmente en fincas de pequeñas dimensiones de la campiña. Por otra parte, en Huelva específicamente existen colonias de aguilucho cenizo en marismas.
De manera tradicional, el aguilucho cenizo se distribuye en la provincia de Huelva en los municipios de Paterna del Campo, Escacena del Campo, Villalba del Alcor, Almonte, Hinojos, San Juan del Puerto, Trigueros, Huelva, Aljaraque, Cartaya, Lepe y Ayamonte.
Por séptimo año consecutivo también alcanza a las poblaciones de los parajes naturales Marismas del Odiel, Marismas del Isla Cristina, Marismas del Río Piedras y la Flecha del Rompido y el Espacio Natural de Doñana. El Programa específico de la especie se vale de las nuevas tecnologías mediante el uso de 'smartphones' y de drones para poner en práctica un modelo menos invasivo para esta especie que evita molestias a los ejemplares y a los cosechadores.
El dispositivo, además, lleva a cabo durante la campaña labores de educación ambiental en los colegios de los municipios con presencia de aguilucho cenizo, entre las que se incluye una exposición itinerante sobre la especie en los mismos centros.