En un comunicado, el tribunal afirma que la decisión del nombramiento de Pacolli por el Parlamento kosovar contradice "los requerimientos del artículo 86 de la Constitución".
El polémico multimillonario Behgjet Pacolli fue el único candidato en la sesión electoral del Parlamento del 22 de febrero, marcada por la ausencia de los 53 diputados de la oposición.
El tribunal no precisa qué es lo que debe hacer ahora el Parlamento. El texto completo del dictamen será entregado a los partidos la próxima semana.
El artículo 86 de la Carta Magna establece que el presidente de la República debe ser elegido por una mayoría de dos tercios de todos los diputados de la Asamblea.
Si ningún candidato alcanza la mayoría de dos tercios en las dos primeras votaciones, se celebra una tercera entre los dos aspirantes más votados en la segunda ronda y aquel que obtiene la mayoría simple debe ser nombrado presidente.
Pacolli sólo logró ser elegido en tercera ronda, con 62 votos en el Parlamento de 120 escaños, es decir, que no consiguió los dos tercios requeridos en las dos primeras vueltas, debido al boicot de los partidos de la oposición.
Si bien en la tercera ronda valdría la mayoría simple, la Constitución estipula que esa última votación debe tener lugar entre dos candidatos, lo que no pasó, ya que nadie más se presentó al máximo cargo de la nación.
Los principales partidos de la oposición boicotearon la sesión ausentándose del pleno, tras alegar que Pacolli tiene lazos económicos con Rusia, país que se opone a la independencia de Kosovo en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Poco después, los dos mayores partidos opositores, la Liga Democrática de Kosovo (LDK) y la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK), impugnaron ante el tribunal la legalidad de la elección.
La formación política de Pacolli -la Nueva Alianza de Kosovo (AKR)- integra la coalición de Gobierno, junto con el Partido Democrático de Kosovo del primer ministro, Hashim Thaci, y cuenta con ocho escaños parlamentarios.
Los observadores políticos dicen que lo más probable es que Pacolli tenga que dimitir, lo que amenaza con quebrar la coalición en el poder.
También es probable que el tribunal exija la repetición del proceso electoral e, incluso, que se convoquen comicios generales anticipados, ya que el artículo 86 estipula que, en caso de que no se logre votar a un presidente, el Parlamento debe disolverse para dar paso a elecciones en un plazo de 45 días.
Sería la segunda vez, en la corta historia del Kosovo independiente, que una decisión del Constitucional fuerza la dimisión del jefe del Estado.
El 28 de septiembre de 2010, el primer presidente kosovar, Fatmir Sejdiu, se vio obligado a dejar el cargo tras fallar los jueces que violó la Carta Magna por ejercer dos cargos públicos al mismo tiempo.
La dimisión de Sejdiu conllevó la convocatoria de elecciones anticipadas y una profunda crisis política e institucional en la antigua provincia de Serbia que se autoproclamó independiente en febrero de 2008.
Pacolli nació en Kosovo en 1941 y es considerado el ciudadano kosovar más rico gracias a sus éxitos en el negocio de la construcción con su empresa Mabetex, con sede en Suiza.
Entró en la política en 2006 y antes hizo su fortuna gracias a contratos logrados en Rusia y Kazajistán en los años 90.
Una investigación en 1998 le involucró en ciertos actos de corrupción para ganar contratos en la Rusia del presidente Borís Yeltsin, una de las razones de su rechazo, dado que se considera que no contribuye a la imagen de este país, afectada ya por otros escándalos de corrupción y crímenes.