El coordinador del Área de Medio Ambiente, José Carlos Teruel, advirtió en el Pleno del pasado 27 de junio que “estamos totalmente condenados a un pliego de limpieza insuficiente durante diez años en Cádiz”.
Adjudicado en diciembre de 2022 por el Gobierno local encabezado por José María González, Kichi, contó entonces con el voto en contra del PP. El concejal popular remarco que “tampoco nos gusta ahora y difícilmente nos gustará en el futuro, pero no nos queda otra”.
Teruel recordó “el regalo envenenado” por la subida salarial comprometida por Kichi y condicionada a una revisión de precios que no se pudo llevar a cabo tal y como la planteó el anterior alcalde.
Pero también se refirió a limitaciones en el pliego que contempla “el baldeo de Segunda Aguada, el barrio más denso en población de Europa, como dice el señor David de la Cruz, una vez al mes”.
Efectivamente, el documento original muestra en uno de los anexos el mapa del municipio con una división en dos de la ciudad, Intramuros y Extramuros, y las calles subrayadas en cinco colores distintos que marcan las frecuencias con las que se llevarán a cabo estos trabajos.
De este modo, se establece que la zona del Paseo Marítimo peatonal entre la Glorieta Ana Orantes y hasta calle Brasil será baldeado una vez cada quince días en invierno y tres a la semana en verano.
En el caso de las dos avenidas principales y algunas calles transversales que las conectan como Trille, Avenida María Auxiliadora, Lacave, además de Tolosa Latour y Acacis, en Bahía Blanca, la frecuencia de baldeo es de una vez cada quince días en inverno y una vez a la semana en verano.
Y, efectivamente, la práctica totalidad de Segunda Aguada solo contempla estas tareas una vez al mes en invierno y una cada quince días en verano.
El presidente de la asociación de vecinos, Antonio Peinado, reconoce que no conocía el detalle del pliego porque ha establecido una relación telefónica con delegado. “Aviso de la necesidad y vienen”, explica.
Efectivamente, el propio Teruel recibe diariamente las demandas de diferentes asociaciones en numerosos puntos de la ciudad que atiende como buenamente puede porque solo dispone de 1.800 horas para reforzar el servicio.
“No es una solución en cualquier caso”, dice Peinado, quien reclama responsabilidad al Ayuntamiento tanto en cuanto a baldeos como en el mantenimiento de los contenedores limpios.
Pero también reclama compromiso ciudadano. “¿Por qué a mediodía los contenedores se encuentran medio llenos?”, se pregunta. Esto “repercute en la salud de los vecinos de las primeras plantas y los transeúntes en general que tienen que soportar”, especialmente en temporada estival, el mal olor que desprenden las basuras.
Apunta, igualmente, al depósito de maderas o electrodomésticos en la vía pública “sin el mayor escrúpulo, afeando nuestras calles y plazas”. No en vano, el primer fin de semana de julio, el servicio de recogida registró casi 150 actuaciones que no fueron comunicadas por los ciudadanos en diversos puntos a lo largo y ancho de Cádiz y se ve obligado a movilizar dos camiones de forma extraordinaria.
Por último, Peinado apunta a que los dueños de mascotas no limpian y desinfectan en muchas ocasiones los lugares en las que los animales realizan sus deposiciones.
Y plantea la necesidad de que el Ayuntamiento extreme la vigilancia y el control tanto de esta mala práctica como las de depositar la basura en el contenedor fuera del horario establecido, y proceda a sancionar de acuerdo a la normativa en caso necesario.
El equipo de Gobierno por el momento trata de reponer la plaza libre de inspector, tras la jubilación de uno de los dos disponibles.
