El periodista comenta que ha escrito este libro para dar su particular visión de la cuestión Cataluña-España, "con sentido del humor, buena fe y cierta estupefacción".
"En esta breve temporada que es la vida, me interesa el buen rollo y lo único que yo le pido a la gente es que no simplifique, porque todo es mucho más complejo, que hable en libertad, sin tópicos, que no pontifique", explica.
Tras enfatizar: "a mí me la 'refanfinfla', tanto la bandera española, como la bandera catalana", Sardà recomienda a los más radicales "que sean independentistas no por animadversión, sino por convicción", tras conocer bien España, ha subrayado.
Sobre la supuesta involución que se vive ahora en España en contra del "hecho catalán", Sardá tiene claro que ha aparecido un fenómeno nuevo, "la extrema derecha mediática, con la plataforma digital de Intereconomía, que parece promocionar el eslogan de 'hágase independentista en tres semanas'".
Sardà asume que la voluntad independentista está creciendo, "ya que hace años uno tenía que explicar por qué eras independentista y ahora tienes que explicar por qué no lo eres".
Sobre el voto afirmativo al independentismo del presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la consulta popular del pasado 10 de abril en Barcelona, el periodista considera: "pese a sus grandes cualidades, ha hecho un gran favor a los sectores españolistas; yo no lo hubiera hecho y nadie le ha pedido que vote".
Sobre el voto negativo a la independencia de la vicepresidenta catalana, Joana Ortega, Sardà comenta que "quizás ha votado así porque le quedan asignaturas para terminar su carrera; de haberla acabado, quizás hubiera votado que sí", ironiza.
El gran problema entre España-Cataluña, para Sardá, es que "en Cataluña son muchos los que ya no quieren un Estado federal porque se sienten directamente independentistas, mientras que, en España, hay muchos que no quieren ni oír hablar de un Estado federal, por puro clasicismo españolista", comenta en su libro.
El objetivo del periodista con este libro ha sido "echarle un poco de sentido del humor a la incomunicación, malos entendidos y, a veces, mala fe, que caracterizan la vida española", algo que le daba mucha pereza, pero que compensó con su hiperactividad.
Con su peculiar sentido del humor, Sardà dedica su libro "a las mascotas de excepción que observan pacientemente lo que ocurre en España: el toro de Osborne y al burro catalán, emblemas contrapuestos con atributos contrarios en una representación zoológica de las tensiones nacionalistas", explica.