Irsi Ali, amenazada de muerte desde que en 2004 un fanático islamista asesinó al director Theo Van Gogh por el documental “Sumisión”, del que ella era guionista, ha estado hoy en Madrid para presentar su libro Nómada, (Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores).
Nómada es el relato de su vida en el que cuenta también su llegada a Estados Unidos para construirse una vida lejos de las amenazadas, aunque siempre lleve seguridad cerca.
Y en el libro también alerta a Occidente contra los peligros del Islam.
“Occidente hoy esta en declive -dice-, tiene crisis económica y otras cosas, pero eso no significa que estén en declive los Derechos Humanos, y estos derechos universales están amenazados por otras culturas. Por ejemplo, en China, existe la libertad económica pero no la política, como la 'sharia' que es contraria a los Derechos Humanos”.
Ali, que recibió una educación islámica ortodoxa y sufrió en sus propias carnes el trauma de la ablación, dice que el aumento de los políticos populistas en Europa, como la subida de la ultraderecha antiemigración en Finlandia se debe “a la ambigüedad de los políticos para abordar con claridad los derechos y obligaciones que tienen los emigrantes”.
“La cultura de acogida a los extranjeros -argumenta- que llegan a un país, no solo tiene que contemplar que aprendan el idioma o que acepten las leyes, también deben aceptar el sistema de valores. La emigración es voluntaria y no solo es cuestión de tener derechos y libertad, que seguramente en su país de origen no tienen”.