La costa de Cádiz sigue de cerca cada avance que se produce en el incremento de la tensión en Oriente Medio. Con el estallido de este nuevo conflicto militar, la Base Naval de Rota, enclave estratégico de Estados Unidos en el Atlántico, ha vuelto a entrar en escena. Tres destructores norteamericanos, con sede este recinto militar, neutralizaron el lanzamiento de varios misiles iraníes que se dirigían directamente hacia Israel.
USS Arleigh Burke, USS Bulkeley y USS Cole son los nombres de estos tres destructores que han derribado cerca de 200 misiles balísticos procedentes de Teherán. Aun así, no es la primera vez que este escudo antimisiles se ve obligado a actuar. Ya lo hizo en abril de este mismo año para interceptar seis misiles balísticos enviados desde Irán y Yemen, o en febrero de 2018 para intervenir en el incidente entre Israel y Siria.
Esta vez, la operación se ha vuelto a saltar con éxito, aunque desde Rota se mira con preocupación a un conflicto que le ha metido de lleno en una guerra de heridas aún muy abiertas.