España, con 14 jugadores en el cuadro masculino, es el tercer país, después de Francia (20) y Alemania (15), con más representación este año en el Bois de Boulogne, y este domingo cinco de ellos cumplieron con su objetivo.
A David Ferrer le tocó el turno de ser el cabeza de serie más alto (7) en entrar en acción y, después de no poder competir en Roma por fiebre, sacó adelante su partido contra el finlandés Jarkko Nieminen por 6-3, 6-3 y 6-1. El de Jávea ha sido cuartofinalista en 2005 y 2008, pero nunca ha avanzado más allá en el cuadro, aunque siempre tiene aspiraciones. Ahora se enfrentará contra el francés Julien Benneteau, que dio cuenta del portugués Rui Machado, por 4-6, 6-1, 6-2 y 6-0.
El alicantino Rubén Ramírez Hidalgo propició la primera sorpresa del torneo al derrotar al croata Marin Cilic, decimonoveno favorito y campeón júnior de Roland Garros en 2005, por 7-6 (5), 6-4 y 6-4, en la primera ronda, después de levantar dos bolas de set en el primer parcial para imponerse luego en dos horas y 53 minutos.
"Ha sido mi mejor partido de la temporada, sin duda", dijo Ramírez Hidalgo, que se enfrentará contra Albert Montañés en la siguiente ronda, después de que el jugador de San Carlos de la Rápita venciera al francés Marc Guiquel, sustituto del lesionado Lleyton Hewitt, por 6-4, 6-4 y 6-2.
Tampoco desaprovechó su oportunidad Pere Riba, que se impuso al croata Ivan Dodig, por 6-3, 3-6, 7-6 (5) y 6-4, y que ahora se medirá con el ganador del encuentro entre el serbio Janko Tipsarevic y el argentino Brian Dabul.
Guillermo García López, derrotó al estadounidense Robert Kendrick por 6-1, 7-5, 4-6 y 6-3, después de relajarse "algo más de la cuenta", como él mismo admitió, en el tercer set, y ahora espera al vencedor del partido entre el alemán Tommy Haas y el turco Marsel Ilhan.
"Muy ajustado el tanteo", comentó 'Guille', "me ha faltado un poco esa determinación que tenía otros años. Espero que eso cambie un poquito a partir de ahora aquí", sentenció, para añadir: "He estado correcto tirando a notable".
En el cuadro femenino, María José Martínez recuperó la ilusión al cortar la racha negativa en primera ronda que tuvo en Sttutgart, Madrid y Roma, al vencer a la israelí Shahar Peer, decimonovena favorita, por 7-6 (4) y 6-1. La jugadora de Yecla se medirá en esta ronda con la canadiense Rebecca Marino.
Hace un año, María josé llegó a París tras ganar el torneo más importante de su carrera en Roma, brillando y con moral. Pero el primer día en la capital francesa se despertó con problemas de cervicales y todo se diluyó para ella. A duras penas, sin saque y mermada en sus movimientos, jugó como pudo contra la uzbeka Akgul Amanmuradova, pero cayó en dos sets.
Este año, recuperadas las buenas sensaciones y sin pensar en el ránking (ocupa esta semana el puesto 87), juega con más tranquilidad. Ha dejado a Nuria Llagostera como compañera en el doble, "bien, como si hubiera sido una ruptura de pareja, pero de buen rollo", dijo, y ha vuelto a formar pareja con Anabel Medina, "para ir preparando los JJ.OO.".
En el último partido de españoles, Arantxa Parra Santonja cayó ante la estrafalaria Bethanie Mattek-Sands (pintura negra en las mejillas, calcetines negros hasta la rodilla y tatuaje en la parte interior del brazo derecho del mismo color) por 2-6, 7-6 (5) y 6-3.
