José Vilches, entrenador del CMD San Juan, afronta su segunda etapa al frente del equipo con la experiencia acumulada y una visión clara del trabajo necesario para alcanzar los objetivos del club. Esta temporada el reto es aún más complicada, teniendo en cuenta que el equipo no está pudiendo entrenar en su estadio.
Con trabajo y unión, estaremos más cerca del éxito¿Cuánto tiempo llevas en el club?
Esta es mi segunda etapa en el CMD San Juan. En la primera estuve casi tres temporadas, aunque no llegué a completar la última. Tras dos años fuera, este es mi primer año de regreso, por lo que sería mi cuarta temporada en total entre ambas etapas.
¿Cómo encontraste al equipo cuando llegaste por primera vez y cómo está ahora?
Cuando comenzamos en la primera etapa, allá por 2019, tanto el cuerpo técnico como la directiva éramos prácticamente nuevos. Nos encontramos con una situación peor de lo que imaginábamos, y el trabajo duro, lento y costoso que previmos se complicó aún más con la pandemia y otras circunstancias imprevistas. A pesar de los obstáculos, hemos conseguido sentar unas bases sólidas y el club ha mejorado considerablemente desde entonces. Aun así, nuestro objetivo sigue siendo ambicioso y queda mucho por hacer.
Parece que este año el objetivo del club pasa más por consolidar su estructura que por lo deportivo.
Es difícil separar la estructura del club de los objetivos deportivos porque están estrechamente ligados. Un buen funcionamiento institucional es clave para alcanzar buenos resultados deportivos, y viceversa. La gestión eficiente y una dirección clara facilitan el éxito deportivo, pero estos resultados también avalan el trabajo de la directiva. Todos debemos remar en la misma dirección para que el equipo crezca en todas sus facetas.
¿Cómo te defines como entrenador?
Tengo una buena autoestima profesional y creo que tengo una idea clara de lo que quiero como entrenador. Soy respetuoso con los jugadores, empático y flexible, aunque no especialmente dialogante. Me gusta adaptarme a los recursos que tengo en la plantilla. No soy de ceñirme a un esquema fijo; prefiero analizar las capacidades de mis jugadores y adaptar el modelo de juego para maximizar su rendimiento. Por ejemplo, si no tenemos jugadores para una salida de balón combinativa, trabajamos un ataque más directo. Lo importante es que cada futbolista crezca individualmente para fortalecer el colectivo.
¿Qué mensaje enviarías a tus jugadores?
Es importante reconocer el esfuerzo que están haciendo en un contexto complicado, especialmente con las dificultades relacionadas con las instalaciones. Les aplaudo por su compromiso y trabajo, pero también deben estar atentos a las correcciones. El grupo necesita mantener un alto nivel de competitividad interna y nadie se puede relajar, porque esto eleva el rendimiento colectivo. Más que "tirones de orejas", busco mantenerlos enfocados, asegurándome de que entiendan que todo lo que hacemos es para su beneficio y crecimiento.
José Vilches concluyó reafirmando su confianza en el proyecto y la importancia de la paciencia en un proceso de mejora continua. "Con trabajo y unión, estaremos más cerca del éxito", afirmó.