La portavoz del Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Peláez, ha alertado este miércoles de la "involución" que sufre la Alameda de Hércules y todo su entorno, a su juicio, al tiempo que ha advertido de "crecientes problemas de seguridad" en el citado y concurrido bulevar, una de las principales zonas de esparcimiento de la ciudad por su gran número de locales de hostelería y su alto trasiego de personas.
Peláez, que ha visitado la zona en compañía de representantes vecinales, ha manifestado que “el deterioro que sufre la Alameda es evidente y lo están sufriendo los vecinos, que ven como se reproducen las botellonas y las peleas, así como agresiones sexuales a menores", en un marco en el que Sevilla cerró 2024 con una caída de la criminalidad del 4,9 por ciento respecto 2023. A su entender, "zonas donde hasta hace bien poco disfrutaban las familias con sus hijos están hoy ocupadas por inmigrantes ilegales, indigentes" desfavorecidos carentes de recursos y "toxicómanos". "Si no se pone fin a este progresivo deterioro, regresaremos a la Alameda de los años ochenta”, opina.
La portavoz municipal de Vox ha destacado que “se constata que todo el trabajo que realizó en su día el Ayuntamiento para recuperar este espacio para todos los sevillanos se está perdiendo. Estamos aún a tiempo de evitar que la Alameda vuelva a ser una zona marginal, y para eso hace falta actuaciones de todo tipo, recuperando la actividad comercial de los quioskos hoy cerrados, donde paradójicamente se echan en falta los veladores; desalojando el local que hoy está habitado por un okupa, incrementando la limpieza, habilitando la presencia de más patrullas de Policía Local y plantándose ante el Gobierno para que deje de alojar inmigrantes ilegales en determinadas viviendas de la zona”.
Cristina Peláez ha recordado que “todas estas cuestiones las planteamos el pasado mes de enero en la Junta Municipal de Distrito, donde dimos la voz de alarma por lo que está ocurriendo. El gobierno municipal de José Luis Sanz se ha limitado a decirnos que las soluciones están en marcha pero lo cierto es que el ritmo de los problemas es muy superior al de los remedios y todos sabemos como puede terminar esto porque ya lo vivimos y no queremos volver a esa época oscura y marginal de la Alameda”, hoy espacio concurrido incluso para turistas.
