Según señalaron las propias víctimas, todos los atracos tienen el vínculo común de ser llevados a cabo por un mismo grupo de ciudadanos, de origen magrebí, que frecuentan los alrededores de la plaza Alta.
Advierten que el procedimiento que suelen llevar a cabo es el de dividirse en dos grupos para sorprender a sus víctimas y no dejarles capacidad de reacción. Además, aprovechan esta situación de confusión para agredir de forma indiscriminada a sus objetivos sin mediar palabra para, acto seguido, sustraerle todas sus pertenencias.
Hasta el momento son cuatro las personas que aseguran haber sido víctimas de estas agresiones, las cuales reclaman una mayor vigilancia de la zona por parte de la Policía Nacional.