Sebastián Llanes fue ordenado sacerdote a finales de junio de 1962 y en octubre de ese mismo año se incorporó a la parroquia de Nuestra Señora de La Palma como coadjutor. Desde entonces, la vida del padre Llanes ha estado estrechamente ligada a la ciudad de Algeciras, destacando su especial dedicación a temas sociales desde que en 1969 fuese designado titular de la parroquia del Santísimo Corpus Christi, destino en el que ha permanecido hasta la actualidad.
El padre Llanes ha sido pieza clave en la creación de hermandades y cofradías en la ciudad, y especialmente, en las de Nuestro Padre Jesús en la Oración del Huerto y Nuestra Señora del Buen Fin, un referente en la Semana Santa algecireña, así como de la fundación de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío.
Es quizás su dedicación a la sociedad algecireña la que le haga más merecedor de esta distinción, para resaltar con ella los méritos sociales y humanos demostrados por el padre Llanes hacia esta ciudad, y en especial, con los vecinos del barrio de la Cuesta del Rayo.
