La investigación, que publica el British Journal of Cancer, ha sido dirigida por el profesor Ming-Chiu Fung, de la Universidad China de Hong Kong, y demuestra que el cáncer puede revertir el proceso natural que lleva a las células a su muerte.
Para este trabajo, los científicos trataron células de cánceres de cérvix, piel, hígado y mama, e iniciaron con tres sustancias químicas distintas su proceso de apoptosis (una forma de muerte celular, que está regulada genéticamente).
Hasta estos momentos, era un hecho contrastado que las células normales a las que se conduce artificialmente hacia su suicidio alcanzan un punto de no retorno tras el cual tienen que morir, incluso en el caso de que se detenga la apoptosis artificial.