La red, dirigida por un búlgaro, distribuía anabolizantes y dosis de testosterona traídos desde Bulgaría para ser vendidos a clientes de los gimnasios y a entrenadores personales.
En la operación Enjambre, dada por concluida, aunque no se descartan nuevas detenciones, se han decomisado decenas de miles de anabolizantes y miles de dosis de testosterona, así como algunas sustancias estupefacientes.
Todos los detenidos han quedado en libertad tras pasar a disposición judicial.
En rueda de prensa, el inspector jefe del CNP, Antonio Suárez, y el teniente de la Guardia Civil Juan Carlos González, encargados de la investigación, han destacado que se trata de la operación más importante llevada a cabo en Baleares contra el tráfico de anabolizantes.
Los anabolizantes procedían de Bulgaría, dónde son legales, y eran enviados por paquetería postal a los distribuidores de Palma y Valencia, que posteriormente las repartían en gimnasios o a entrenadores personales.
Se sospecha que los anabolizantes decomisados formaban parte de la "campaña de verano" de la banda.
Estas sustancias son ilícitas en España, aunque pueden recetarse bajo control médico en determinadas patologías, pero el uso prolongado y sin receta puede provocar diversos tipos de cáncer, así como dolores, ha explicado Antonio Suárez.
Entre los detenidos hay cuatro búlgaros, entre ellos el jefe de la banda y su hermano, ocho españoles y un argentino que se cree que no pertenecía a la organización, sino que trabajaba por su cuenta.
Ivaylo D.I., de 28 años y nacionalidad búlgara, era el cabecilla de la organización y propietario de uno de los gimnasios registrados.
Daba clases de la lucha grecorromana en Palma y supuestamente gestionaba la introducción de las sustancias en España.
Su hermano, Nikolai D.I., de 24 años, pretendía iniciar el tráfico de anabolizantes en Valencia, donde fue detenido junto a su pareja sentimental, Cristina G.K., de 18 años, y encargada de recoger los paquetes.
El resto de detenidos pertenecían a un escalón inferior dentro de la organización delictiva y se dedicaban a la distribución a los gimnasios, a los entrenadores o directamente al comprador.
Durante los once registros domiciliarios realizados en las localidades baleares de Palma, Marratxí, Bunyola y Sant Joan y en Algemesí (Valencia), se intervinieron miles de dosis de diferentes anabolizantes.
Entre ellos destacan los "Winstrol", así como cientos de dosis de testosterona y de anabolizantes esteroides de uso veterinario.
También se incautaron 150 agujas, dos básculas de precisión y 18 teléfonos móviles, una pistola detonadora, una caja de 50 cartuchos, unos 4.000 euros en efectivo y material informático y documentación diversa.
En los registros se encontraron, además, 150 gramos de hachís, 100 gramos de marihuana, tres gramos de "speed" y algunos comprimidos de éxtasis para consumo propio.
Los dos mandos de la Policía Nacional y Guardia Civil han evitado valorar la decisión del juez de poner en libertad a los nueve detenidos que finalmente pasaron a disposición judicial.