Y es que Julia Montejo, nacida en Pamplona, además de ser una autora de éxito con tan solo dos libros en el mercado español –el primero de ellos, Eva al desnudo, quedó finalista del premio Ciudad de Torrevieja en 2005–vivió ocho años en Estados Unidos trabajando como guionista y directora de cine y televisión.
En Los Ángeles escribió y dirigió la película No turning back (Sin retorno), que acaparó más de veinte premios internacionales, entre ellos el ALMA, el equivalente a los Óscar en el mundo hispano, a la mejor película latina independiente.
Así, compaginando el trabajo de guionista en series españolas como Siete vidas, Gavilanes, Mis adorables vecinos o Motivos personales con la docencia en la Universidad de Navarra, Julia Montejo es una de las creadoras españolas más prolíficas e internacionales, pero sin hacer mucho ruido, más bien en silencio.
Aunque algún periodista haya dicho que su literatura es una mezcla entre García Márquez y Agatha Christie, ella se siente cerca de algunos autores del “boom” latinoamericano y de la novela norteamericana de los años 40 y 50.
En Violetas para Julia, editada por Martínez Roca, narra la historia de tres generaciones de una familia marcadas por un apellido y un pasado oscuro.