Strauss-Kahn, sonriente, apareció junto a su mujer, Anne Sinclair, en las primeras imágenes en suelo francés a su regreso de 16 semanas de tormenta judicial en Estados Unidos y se encargó de anunciar, por boca de su consejera de prensa, que ayer no hizo declaraciones, sin precisar cuándo se producirán ni en qué formato.
La llegada desde Nueva York a París de Strauss-Kahn con Sinclair se produjo en medio de un torbellino mediático pese a que el hasta hace cuatro meses director del Fondo Monetario Internacional (FMI) y principal favorito para ganar las elecciones presidenciales francesas en 2012 tomó el vuelo anterior al previsto.
Sin embargo, cuando su avión tocó tierra, decenas de periodistas lo estaban esperando en la terminal del aeropuerto.