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Viernes 15/11/2024
 
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El Atlético de Madrid gana por la mínima

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Orihuela     0
At. Madrid     1

—orihuela—Alberto, Benja, Iker Guerreño, Pereira (Navarro, m.58), Inarejos, Iban Espadas (Marcos, m.53), Juanjo (Andrés,m.63), Fleki, Kily, Esparza y Brenes.
—at. madrid—Leo Franco, Antonio López, Perea, Pablo, Pernía, Raul García, Camacho (Quillo, m.85), De las Cuevas (Banega, m.59), Luis García, Simana Pongole y Forlán (Keko, m.88).
Árbitro: Álvarez Izquierdo (colegio catalán). Amonestó por el Orihuela a Benji y Fleki.
Gol:
0-1    Forlán (minuto 43)
Incidencias: Partido de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el campo de los Arcos de Orihuela ante 4.000 espectadores.

Un gol del uruguayo Diego Forlán poco antes del descanso, encarriló la eliminatoria al favor del Atlético de Madrid frente al Orihuela, de Segunda División B, en un encuentro en el que el conjunto madrileño, que apenas se dejó ver en el primer tiempo, pero que mejoró en la segunda mitad.
En la primera mitad el equipo local controló el partido, ya que el Atlético de Madrid se tomó con mucha tranquilidad el encuentro y prueba de ello fue que su entrenador, el mexicano Javier Aguirre, permaneció todo el tiempo sentado.

El Orihuela llevó la iniciativa en el juego y fue capaz de aproximarse en algunas ocasiones a la portería de Leo Franco, aunque las ocasiones de gol no fueron muy claras.
La afición pidió penalti sobre Espadas en una acción en el minuto 25 de juego y, poco después, en el 31, una jugada de Inarejos fue desbaratada por al defensa atlética cuando el jugador estaba a punto de encarar al meta Leo Franco.

La última opción fue para Brenes en el minuto 38, antes de que llegara el gol visitante. Forlán en el minuto 43, al control con acierto en balón en la única jugada clara de ataque, lo que evidenció las diferencias entre la Segunda B y la Primera División.

En la reanudación, el Atlético controló completamente el partido ante un rival cansado por el esfuerzo del primer periodo y en, la media hora final, la entrada de Banega fue la clave de ese control de juego.
El Atlético se adueñó del centro del campo y justificó la diferencia de categoría con su rival, aunque sus aproximaciones no acabaron en gol como consecuencia, sobre todo, de las buenas actuaciones del meta local, Alberto, que evitó una goleada.
El Orihuela se mostró compacto en el primer periodo, pero se desfondó tras el descanso.

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