Por una parte, las conversaciones que mantienen ocho partidos políticos bajo la dirección del líder socialista francófono, Elio Di Rupo, sufrieron esta madrugada un bloqueo total.
Y por otra, el primer ministro en funciones, Yves Leterme, quien lleva más de 500 días en el puesto de forma provisional, anunció por sorpresa que va a aceptar una oferta para convertirse en secretario general adjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Se trata de una situación constitucional inédita, incluso en un país acostumbrado a todo tipo de adversidades en sus largas crisis políticas.