Las redes sociales, como Facebook o Tuenti, sirvieron a muchos ciudadanos para intentar resolver el oloroso misterio. No en todos lugares olía igual. Según algunos testimonios, “el olor en Sevilla Este es mortal”. También en Nervión, Triana o Los Remedios se podía percibir el desagradable olor, del que nadie sabía explicar su procedencia.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla aseguraban desconocer cuál era el origen, aunque descartaban cualquier responsabilidad. “Ni desde Emasesa ni Lipassam saben a qué se debe”. Una de las primeras teorías dadas era que se estaba llevando a cabo el abonado con estiércol en huertas de la zona este de la ciudad. Este motivo, apuntado por varias fuentes, no fue confirmado al cien por cien.
Desde Ecologistas en Acción esta versión es calificada como ridícula. “No se utiliza tanto abono natural ya, además el viento ayer soplaba desde el sur”, explicaba Eduardo Gutiérrez, ingeniero agrónomo y miembro de la asociación ecologista.
Gutiérrez apunta hacia una planta de tratamiento de de lodos residuales, situada cerca de la zona de Bellavista, como posible causante del mal olor. “No es la primera vez que sucede, y otras veces es lo que ha ocasionado la pestilencia”, apuntaba Gutiérrez, que cree que lo del estiércol “suena a cachondeo”.
Aunque no hay una vinculación directa, el mal olor generalizado de la ciudad, que es perceptible desde el domingo según algunos testimonios, ha coincidido con la publicación del informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que otorga a Sevilla el dudoso mérito de ser, junto con Zaragoza, la capital española con peor calidad del aire. Entre los factores que contribuyen a la contaminación atmosférica urbana destaca el transporte motorizado, con los coches a la cabeza.