Unos 600 insurgentes atacaron en la mañana de ayer un fuerte militar en el área de Safi, situado en la agencia tribal de Mohmand, uno de los núcleos de actividad de los integristas talibanes y Al Qaeda, según dijo a Efe por teléfono el teniente coronel paquistaní Basir Haider.
Las tropas respondieron al asalto y acabaron con las vidas de unos 40 insurgentes, mientras que seis soldados perdieron la vida durante el enfrentamiento.
“El combate duró varias horas pero la situación está bajo control. Los atacantes han huido”, aseguró Haider.
El canal televisivo Geo TV había informado de la muerte de otros cinco soldados en un segundo asalto insurgente contra un puesto de control en el área de Lakro, pero Haider negó que ese enfrentamiento se produjera.
Las tropas han iniciado ahora tareas de rastreo para localizar a los agresores, entre los que, según el teniente coronel, había combatientes extranjeros.
Las áreas tribales paquistaníes son escenario de un potente movimiento integrista que ha puesto en jaque al Ejército paquistaní, embarcado en una ofensiva contra los insurgentes desde hace varios meses.
Según Estados Unidos, la zona, poblada por tribus pastunes y jamás bajo completo control del Gobierno, sirve de cobijo a numerosos dirigentes talibanes y de Al Qaeda desde la invasión estadounidense de Afganistán, en el año 2001.
La frontera entre Afganistán y Paquistán parte en dos a las tribus pastunes, que continúan manteniendo vínculos afectivos.