Según ha informado la Benemérita en una nota, los hechos sucedieron el pasado 12 de noviembre, cuando el detenido accedió a la iglesia por la fuerza después de saltar una valla y fracturar el cristal de una puerta. Con un pasamontañas, el asaltante se dirigió al párroco amenazándole con unas tijeras para que le entregase el dinero que poseía.
Así las cosas, el sacerdote forcejeó con el agresor, pero no puede evitar ser reducido y maniatado a una silla. El detenido sustrajo el dinero que pudo encontrar en la iglesia --70 euros-- y se marchó.
La Guardia Civil se encarga de la investigación del delito y finalmente logra identificar y detener al agresor, cuyas iniciales son A.D.B., comprobándose que era un hombre que acudía habitualmente a la parroquia para percibir alimento y ayuda económica y que, además, estaba involucrado en un robo a un sacerdote en Triana en circunstancias similares.
