Por otro lado, el Ayuntamiento trabaja con Comercio, Asuntos Sociales y fuerzas de seguridad para establecer un protocolo de actuación que permita tomar medidas directas en los establecimientos en los que se vende alcohol a menores y fuera del horario que establece la ley. González explicó que las actas levantadas pasan a la Junta de Andalucía y las multas se pagan sin dificultad por lo que el margen de actuación para el Consistorio era mínimo, "todo a pesar de que hay establecimientos que cuentan con más de 200 actas por venta ilegal de alcohol", dijo González.
Ahora el Ayuntamiento plantea una medida que permitirá retraer la licencia de apertura y cerrar el local si incumple la normativa. Es una demanda de varios colectivos vecinales que denuncian la venta indiscriminada a menores e incluso la venta en zonas donde se realiza botellón.