“Si habla de prejubilaciones, bajas incentivadas y de modificar el acuerdo laboral, que será a peor, hablaremos, pero si se habla de 300 despidos, no”, afirmaba Pardo tras señalar que confía en que la entidad acuda a la negociación con una oferta diferente.
Puntualiza que de los 288 que se irían a la calle de forma casi inmediata, 94 de ellos son “de la quinta del 57” de Caja Canarias y Burgos que no entraron en el plan de prejubilaciones anteriores y deberían irse con las mismas condiciones que establece el acuerdo de diciembre. También hay contratos temporales “que no se renovarán” pero hay un centenar “a los que hay que dar salida pero sin que sean despedidos”.
La premisa de que no hablarán de despidos no es algo nuevo, sino que es una decisión que adoptaron por unanimidad todos los sindicatos presentes en la mesa laboral. “Ni siquiera se llegó a hablar”, afirma cuando se le pregunta por cómo se articularía la bajada de sueldos entre el 5% y el 20% que ha planteado Banca Cívica.
“Puede que haya una primera franja que gane 30.000 euros al año que se quede fuera pero es que ni se llegó a hablar” cuando comprobaron que los despidos seguían encima de la mesa.
Banca Cívica insiste en que no hay ninguna decisión tomada y que pretenden acordar cualquier medida con los trabajadores. “La espada de Damocles está sobre todos, si se acogen a una norma de rango legal para despedirnos...”, reflexionaba al hablar de los efectos de la nueva reforma laboral.
Ante esta posibilidad, “la alternativa menos mala” para Pardo es conseguir un acuerdo con Banca Cívica. “Es un acto de fe”, afirmaba al expresar su confianza en que la entidad acuda con espíritu negociador y que además respete los acuerdos que se pacten en la mesa laboral.
ERE en los tribunales
Mientras se plantea este escenario de despidos en Banca Cívica, llegan a los tribunales las reclamaciones de 80 trabajadores incluidos en otro expediente de regulación de empleo, en este caso, el que aplicó la BBK en CajaSur tras hacerse con la entidad intervenida.
El miércoles 16 de febrero comenzaban las vistas de los doce primeros casos de estos trabajadores, que formaban parte de los 652 que fueron despedidos por la nueva dirección de la entidad, que demandaron a BBK CajaSur Bank al considerar que se les había abonado menos dinero del acordado en el ERE, pactado entre la patronal y los sindicatos.
