"Dar marcha atrás en los objetivos fiscales provocaría una reacción inmediata por parte del mercado. Los diferenciales de la deuda y el coste del crédito subirían. Ya hemos vivido todo esto", asegura Draghi en una entrevista al diario 'The Wall Street Journal' al ser preguntado por si las metas de déficit de Portugal y España podrían flexibilizarse a cambio de que los dos países hagan grandes reformas estructurales, como la laboral.
"La consolidación fiscal es inevitable en el actual contexto y compra el tiempo que se necesita para las reformas estructurales", añade el presidente del BCE.