"Las condiciones climatológicas son buenas. Se ha pedido a los pasajeros que preparen sus maletas y que estén listos para el desembarque", señaló la crucerista, que prevé que el barco llegue este miércoles por la mañana a las islas Desroches, también en Seychelles.
El crucero 'Costa Allegra', que este lunes quedó a la deriva en el océano Índico tras producirse un incendio en la sala de generadores eléctricos ubicada en la popa, ha sido remolcado a la isla de Desroches, según ha informado la Autoridad de Turismo de Seychelles.
La nave, que partió el sábado de Diego Suárez, se dirigía al puerto de Victoria (en Mahé), donde tenía previsto llegar este martes. A bordo viajaban 636 pasajeros de diversas nacionalidades y 413 tripulantes.
El director ejecutivo de la Autoridad de Turismo, Alain Saint Ange, ha explicado que en Desroches hay un complejo turístico de lujo donde los pasajeros del crucero podrán descansar antes de ser traslados a Mahé, la principal isla del archipiélago.
"Estamos en conversaciones con la empresa propietaria del crucero para ver qué hacemos, aunque estamos planeando el traslado de los pasajeros", ha dicho Saint Ange.
No obstante, ha reconocido que es posible que no haya las suficientes plazas libres para alojar a los pasajeros del 'Costa Allegra', ya que la ocupación hotelera está al máximo por el carnaval, que empieza el viernes.
El siguiente paso es que abandonen Seychelles, aunque ha advertido de que lo más seguro es que todo el pasaje y la tripulación no pueda encontrar plaza en los cuatro vuelos que hay programados para el martes.
En cuanto a la situación del 'Costa Allegra', Saint Ange ha informado de que están tratando de remolcarlo a Mahé, pero que ello podría llevar un par de días.
Este lunes, el crucero quedó a la deriva a más de 321 kilómetros al suroeste de Seychelles, en aguas donde actúan los piratas, con 636 pasajeros y 413 miembros de la tripulación a bordo.
El 'Costa Allegra' pertenece a Costa Cruceros, empresa propietaria del 'Costa Concordia', que el mes pasado naufragó frente a las costas de la isla de Giglio, en Italia, provocando la muerte de 25 personas.