“Pagamos muchísimos impuestos y ellos ponen a menores de edad detrás del mostrador”, critica un portavoz de esta agrupación de comercios. Y es que, según estos pequeños empresarios gaditanos, en el centro son frecuentes los bazares en los que hay incluso niños atendiendo al público, en los que se despacha alcohol a clientes menores de edad y abren todos los días del año jornadas interminables.
El portavoz de los comerciantes gaditanos afirmó ayer a VIVA CÁDIZ que “los ánimos están muy fuertes, la gente está acalorada”, por lo que quieren que las administraciones local y autonómica acaben con estas irregularidades “antes de que cada uno se tome la justicia por su mano”.
Igualdad de condiciones
“No trabajan en igualdad de condiciones que nosotros”, señala el portavoz, que cita la Ley del Comercio que rige las grandes superficies y que no permite la apertura en domingos, cuando esta gente “abre todos los días, incluso los domingos locales de 200 metros”.
Otro problema es el de la salud pública. Los comerciantes del centro afirman que “montan multialmacenes sin licencia y venden productos sin registrar sanitariamente. No entendemos cómo la Junta no está haciendo más vigilancia”. Hay bazares de este tipo que venden de todo, desde artículos de papelería, decoración y ropa hasta fruta y verduras”
Por medio de un comunicado destinado a la opinión pública, critican la permisividad de la administración local, ya que se sorprenden “por la rapidez con la que se realizan las reformas, generalmente a puerta cerrada, de los locales que alquilan, entendiendo que en su mayoría carecen de la pertinente licencia de obras ya que en el exterior no se aprecia ningún cartel de la Delegación de Urbanismo”.
También se sorprenden en este escrito “por la rapidez con la que aperturan los negocios, en la mayoría de los casos menos de un mes desde que los alquilan, obra incluida, cuando la gran mayoría de los comerciantes gaditanos tienen que esperar de media la friolera de tres a cuatro meses mínimo, para tener el visto bueno por parte de los Técnicos Municipales para que les sea concedida la pertinente Licencia de Apertura y poder abrir sus negocios”.
Prosiguen afirmando que dudan “de las condiciones en las que las que se exponen al público y se venden. Y asimismo dudamos que cumplan con los requisitos Laborales (horarios, salarios, altas en Seguridad Social, descansos del personal...) que a nosotros si se nos exige, y en muchísimos casos trabajan de dependientes menores de edad”. Como colofón, no quieren “que se entienda que estemos en contra de la existencia de esos establecimientos, aunque lógicamente no nos agrade, con lo que sí que no estamos de acuerdo y no estamos dispuestos ni a consentir ni a aceptar más, es con lo que en nuestra opinión es un agravio comparativo y una diferencia de trato inadmisibles”.