Es “el primer pregón que pronuncie sin que pueda contar a la mía entre los asistentes”, por tanto solicitó poder dedicarle algún verso de su cuidada prosa. Además, asegura que son tiempos “en que la mujer es el pilar. La mujer está al pie de la cruz, padeciendo con el que padece”, por eso “que este pregón fuera un sencillo homenaje a esas mujeres”Pero su pregón también fue oda para los que sufren. “La crisis hace que más de cinco millones de españoles vivan el calvario del paro y en la que muchas madres de familia recorren el calvario de llenar la cesta de la compra”. Por ello se preguntó cómo no ser frívolos hablando de palios, pasos, candeleros, claveles, etc, “cuando para muchas familias la principal preocupación es conseguir un medio para subsistir. El pan nuestro de cada día”, indica.
Por ello pretende que esta Semana Santa sea “una manifestación de soliridad con los más pobres y desposeidos”, pues “es buen momento para proclamar nuestra solidaridad para que se sientan más apoyados en sus penalidades, más comprendidos y acompañados en esta Semana Santa”. Es tiempo “para reflezionar sobre nuestro ser cristiano”. Luis Ortega, alumno y amigo de Villarreal, hizo una magnífica presentación de una persona que, a su entender, es profeta en su tierra, a pesar de que sus raíces están en Córdoba. Además, con una frase “los maestros aprenden mientras enseñan”, describió a la perfección al profesor de lengua y literatura que conoció en sus años de estudiante y que, con los años, se ha convertido en un gran amigo, no dejando de lado lo que le costaría hacer una semblanza de alguien tan importante.
