La aceptación que ha tenido el mercado del Bicentenario parece que, a primera vista, satisface a los comerciantes que se han prestado a formar parte de él, aunque hay que esperar a que se haga el balance oficial por parte del área de Comercio.
El fin de semana ha estado plagado de actos que han provocado que el portuense e incluso los visitantes acudieran a la ciudad, atraídos por el programa de actos del centenario del nacimiento de Manolo Prieto, la presentación de la temporada taurina, o el mercado ambulante del parque Calderón, que son atractivos que llaman a la gente a acudir al centro “porque podemos ver algo diferente, podemos disfrutar con los niños y vemos el centro lleno de gente, porque me entristece sobremanera ver sus calles vacías cualquier otro día”, explica Lucía García, que entiende que “en verano deberían organizarse este tipo de actividades más a menudo, llenar el centro de vida es un gozo y además te hace venir”.
Los comerciantes han tenido un goteo incesante de pequeñas compras, “que entendemos, porque la crisis nos castiga a todos, pero no podemos estar descontentos, porque las expectativas no eran grandes, y así la decepción tampoco. Pero como otros años, los ciudadanos nos acogen con gran alegría y eso nos gusta”, indica uno de los comerciantes de Anayao.
Sin duda, el mercado ha dado un punto de vista distinto de la artesanía, los productos interculturales y otros elementos diferentes.