El Ayuntamiento ultima estos días la documentación que va a presentar ante la Consejería de Empleo solicitando la tramitación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 300 de sus trabajadores, además de a otros noventa adscritos a diferentes empresas municipales.
El comité de empresa no ha recibido aún ninguna notificación al respecto, pero es consciente de que ésta se va a producir de modo inminente. A partir de ahí se abrirá el periodo de negociación -de un mes de duración- entre los representantes de los trabajadores y la consultora Deloitte, que es quien asume la gestión de todo el expediente.
Eso significa, en la práctica, que las secciones sindicales no negociarán con el Gobierno local ninguna de las medidas que acompañen a la tramitación del expediente, y tampoco la relación de trabajadores que será incluida en el mismo.
La presidenta del comité, Nieves Calvillo, advierte de que el proceso presenta todavía “muchas dudas”, sobre todo si se tiene en cuenta que la reforma laboral se está aún tramitando en el Senado y que podría ser objeto de enmienda en algunos de sus aspectos.
Entre otras cosas, preocupa el futuro que aguarde a los mayores de 61 años que se incluyan en el expediente, sobre todo partiendo de la base de que la Unión Europea está planteando restricciones al sistema de prejulaciones y un retraso en la edad de la jubilación. “No queremos que los mayores que puedan entrar en el ERE se queden tirados en caso de que cambie la legislación”, apostilló Calvillo.
Hay que recordar que el Consistorio pretende precisamente que el 50 por ciento de los afectados por el expediente sean mayores de 61 años, para poder acogerse a prejubilaciones.
La hora del “diálogo” y la “creatividad”
La mesa de negociación -que integrarán la consultora Deloitte y las secciones sindicales- deberá determinar que criterios se siguen a la hora de seleccionar a los 390 trabajadores que se incluyan en el expediente tanto del Ayuntamiento como de las empresas municipales.
El Gobierno local ha apostado por la inclusión de los mayores de 61 años, aunque se muestra abierto a cualquier tipo de alternativa. De hecho, la propia alcaldesa ha emplazado a los sindicatos a presentar propuestas basadas en el “diálogo” y la “creatividad” con el objetivo de aminorar los efectos del expediente. Sea como fuere, los representantes sindicales tienen claro que el Gobierno no está dispuesto a alargar el plazo de tramitación del ERE, que en principio expira el 23 de julio. Se abre por tanto un mes de intensa actividad negociadora.
