Yo también estuve en Kiev

Alberto Rodríguez, dentista de profesión, fue uno de los españoles que estuvo en Kiev, uno de los que puede decir que “yo viví en el campo el 4-0 ante Italia”.  “Fuimos cinco personas. De Jerez solo yo. Mi socio, otro mas y una pareja. De Rota y Lebrija, de Jerez yo. Todos somos compañeros de la misma rama, yo dentista, mi socio, otro cirujano”, detalla. Ya él vivió la experiencia de “Viena”. Allí fui también con mi mujer, pero en esta ocasión no podía acompañarme y estuvimos durante toda la Eurocopa pendiente de lo que sucedía y cuando se alcanzó la final tanteamos a la agencia de viajes y nos tiramos a la piscina”.
Mucho se habló del precio de las entradas, pero ellos lo compraron todo en un paquete. “Había entradas de 600 y de 300, pero detrás de los fondos estaban a 50 euros, ya que hay pistas de atletismo. Nosotros hicimos un paquete, con el viaje y la entrada y nos salió 1-250 euros a cada uno. Un dinero muy bien gastado por cómo nos lo pasamos”.
Alberto relata que “en el partido no sufrimos demasiado porque siempre estuvo controlado, pero vivir el ambientazo que se vivió es otra historia. Las calles estaban cortadas, la ciudad paralizada y parecíamos que nosotros éramos famosos. Todo el mundo se quería hacer fotografías, todo el mundo nos animaba. La realidad es que fue para vivirlo,. Incluso tuvimos la oportunidad de encontrarnos con Luis Aragonés y hacernos fotos antes del partido. Curiosamente le preguntamos si él jugaría con un nueve clásico y nos dijo que sí”.
Alberto y sus acompañantes lo pasaron genial. Al principio estuvieron pensando en la final, pero tenía que ocurrir y el milagro de los penaltis ante Portugal propició que “de nuevo fuésemos a a animar a nuestra selección. Ya vivimos lo de Viena y no queríamos perdernos lo de Kiev. A pesar de como están las cosas son momentos muy especiales que merece la pena vivirse. La experiencia ha sido realmente extraordinaria, el equipo estuvo enorme y nosotros nos pasamos una jornada fenomenal. El viaje fue tremendo, pero lo llevábamos todo perfectamente cerrado desde Jerez y nos quedamos con lo que disfrutamos, con ese ambiente excepcional de las grandes ocasiones, con la forma en que la gente de allí nos trató. Todo fue maravilloso”.