El concejal de Cultura, Millán Alegre, recuerda que mañana martes 17 de julio, a las 22.30 horas, se proyectará en el patio del colegio San Luis Gonzaga la película Un verano con Mónica, de Ingmar Bergman dentro del ciclo Clásicos de verano, organizado por la Concejalía de Cultura.
Su enorme fuerza expresiva y alcance poético hacen de Un verano con Mónica un film irrepetible, una joya del cine que resiste el paso del tiempo de forma admirable, y cuyas ramificaciones morales continúan en plena vigencia hoy día, con toda su luminosa oscuridad. Protagonizada por una Harriet Anderson que exuda sensualidad, una de las actrices predilectas de Bergman y que se convirtió en pareja sentimental del director, esta película supone el descubrimiento del cineasta de Uppsala (Suecia) para la crítica europea, fundamentalmente en Francia, donde se convirtió en una referencia cinematográfica para una joven generación de directores que pronto formarían la llamada Nouvelle Vague.
En la película, Mónica trabaja en un mercado de verduras. Harry, un joven de 19 años, vive al lado. Un día van al cine y pasan la noche juntos en la barca del padre de Harry. Al día siguiente Harry es despedido. Los dos deciden dejar Estocolmo. Al principio las cosas son idílicas: toman el sol desnudos, beben, van a bailar pero Mónica se queda embarazada. Se quedan sin comida y empiezan a robar en cabañas cercanas. Mónica es arrestada pero logra escapar. Y ambos deciden volver a la ciudad...
Ingmar Bergman probablemente haya sido durante años uno de los cineastas más influyentes en la cinematografía europea y aún más allá de la vieja Europa por la profundidad de su obra y también por su revolucionaria manera de contar en imágenes temas tan trascendentes como la soledad o el desamor. Con una sólida formación en arte y literatura – su tesis de licenciatura versa sobre el dramaturgo sueco August Strindberg – la obra de Bergman destaca por su gran sentido plástico, casi pictórico, y el aprovechamiento que realiza de las posibilidades de la fotografía en blanco y negro, así como por la densa estructura literaria de sus guiones, especialmente visible en los diálogos de sus films.
La muerte y el amor, desde una perspectiva existencialista e, incluso, religiosa, están presentes a lo largo de una filmografía que abarca desde la comedia ligera al drama psicológico o filosófico más profundo. El séptimo sello, El manantial de la doncella, Fresas salvajes, Persona, Gritos y susurros hasta llegar a su última película, Fanny y Alexander, por citar sólo algunas, Bergman ha dejado un legado cinematográfico inigualable que ha sido reconocido a lo largo de su carrera con multitud de premios entre los que se cuentan varios oscars, palmas de oro de Cannes, globos de oro, césars, etc.
Alegre explica que la proyección comienza a las 22.30 horas y se realizará en versión original con subtítulos en español. La taquilla estará ubicada en el propio colegio San Luis Gonzaga y abrirá una hora antes del comienzo de la proyección. Los precios oscilan entre los 4 euros, en su tarifa normal, y los 3,50 euros de la tarifa reducida (carné joven, pensionistas y estudiantes).
Durante los meses de julio y agosto serán ocho las producciones que se proyectarán en el patio del colegio San Luis Gonzaga con un pase por film, el martes de cada semana. Este programa, organizado por la Concejalía de Cultura, es uno de los de mayor éxito de la oferta cultural de nuestra ciudad.
Si en años anteriores el verano definía el carácter al aire libre de las proyecciones habituales de las veladas estivales portuenses, ahora se trata de abordar desde distintas perspectivas cómo el cine ha adoptado el verano como fuente inagotable de historias por ser una estación única, personal y diferente.