En primer lugar, el comportamiento de Endesa es “extraño” porque, si bien en alguna ocasión ha seguido esa práctica de no leer los contadores en una ocasión, aplicando la tarifa sobre una lectura estimada y cobrar lo real en la siguiente, no es “normal” que esto se haga cuando se sabe que los precios van a ser sensiblemente mayores en la segunda ocasión, por lo que se va a cobrar a un precio más elevado un consumo hecho con otro.
Y en segundo lugar, evidenciar que a la petición de la Junta, la empresa ya ha respondido que “no aplicará el coeficiente reductor en la próxima factura” porque, sencillamente, no hay un único método de estimación.
Endesa asegura que no hay “cobros irregulares”, el asunto está en que esta palabra tampoco tiene una única acepción y en ella caben demasiadas interpretaciones.