Las negociaciones entre republicanos y demócratas para esquivar el 'abismo fiscal' a finales de este año se han enquistado en un "punto muerto" sin visos de que ambos partidos enfilen la recta final de las conversaciones con una 'hoja de ruta' clara.
Así lo ha constatado el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, que ha sentenciado que las conversaciones están en "un punto muerto".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, insiste en no aumentar los impuestos a las clases medias y sí a las aquellas personas que ganen más de 250.000 dólares anuales (192.500 euros).
La última propuesta realizada por el equipo de Obama fue rechazada de inmediato por los republicanos, según ha informado la cadena CNN. "Esta no es una propuesta seria. Así que ahora casi no estamos en ninguna parte", ha subrayado Boehner.
En ella, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, proponía la promulgación de un incremento de los impuestos que recaudaría 1,6 billones de dólares (alrededor de 1,2 billones de euros), de un paquete de medidas de estímulo de unos 50.000 millones de dólares (38.500 millones de euros) y el aumento del techo de deuda.
La cuestión más inmediata es si los recortes fiscales que comenzaron durante el Gobierno de George W. Bush deberían ser extendidos más allá del 31 de diciembre para todos los contribuyentes, incluyendo a los ricos -como reclaman los republicanos- o sólo para los que ganan menos de 250.000 dólares al año, como propugna Obama y los demócratas.
De sucumbir al 'abismo fiscal', el 1 de enero de 2013 entrarían en vigor, en virtud de un automatismo, una serie de impuestos y subidas de impuestos --cuya cuantía total asciende a 600.000 millones de dólares (462.000 millones de euros)-- que llevaría a la economía estadounidense a la recesión.