Cuando la señora abrió el sobre pensando que dentro se encontraría una fortuna, lo que se encontró fue un susto, al entregar 3.000 euros a cambio de dos periódicos.
Fue el fin de fiesta de una historia que se inició unas dos horas antes cuando un día normal para esta mujer de 74 años se transformó en un cúmulo de situaciones que la llevaron a ser víctima del antiguo pero actual ‘timo de la estampita’.
Según el testimonio ofrecido a Viva Huelva por su hijo, que ha querido mantener su anonimato aportando la denuncia presentada ante la Policía Nacional, los hechos sucedieron el pasado martes 27 de noviembre. Aquella mañana, alrededor de las 11.00 horas, su madre caminaba por la calle Galaroza en dirección hacia el antiguo estadio. Allí, una niña rubia de unos 14 años, la abordó diciéndole que acababa de encontrarse un sobre con mucho dinero en un autobús. La niña le enseñó el interior del paquete y la mujer, siempre según el testimonio de su hijo, pudo ver un gran número de billetes de 100 euros.
La mujer estafada le aconsejó a la niña que le diera ese sobre a sus padres, a lo que la joven contestó que era huérfana, estaba interna en un colegio y que no quería el paquete. En ese momento aparece en escena otra mujer de unos 50-60 años, que se interesa por lo que está ocurriendo, y muestra su interés firme en quedarse con el supuesto dinero que la niña se había encontrado. Comienza un tira y afloja, reforzado por la niña, que defiende que la mujer finalmente estafada es a la que le corresponde ese dinero, y añadiendo dramatismo a su actuación rompiendo billetes delante de las dos mujeres. La niña empieza a preguntar si tienen cuentas bancarias. Y ni eso sirve para que la mujer de 74 años abandone el tema. No. Siguió la disputa. Así, la segunda mujer que apareció en escena dice que lo más sensato es esperar a que llegara su marido, algo que sucede minutos después.
Llega el supuesto marido. Se trata de un hombre, también de una edad que oscila entre los 50 y los 60 años, que se baja un coche pequeño de color gris. Presta atención a la explicación de su supuesta esposa, y acto seguido dice que él aportará sus cartillas bancarias, se va y vuelve a los pocos minutos con unos 6.000 euros. La mujer de 74 años comienza a creérselo aún más y accede a subirse en el coche del supuesto matrimonio para ir a por su libreta a casa, acudir al banco, poner su parte del dinero, y repartirse el jugoso botín a medias con la pareja. A todo esto, el supuesto matrimonio, muy bien metido en su papel, le aconseja a la señora que no cuente nada, que sea discreta con todo lo que estaba viviendo.
Dejan a la señora cerca de su casa, va por sus libretas, se dirige a su entidad bancaria y saca 3.000 de los 3.200 euros que tenía en cuenta. Una vez que sale del banco con los 3.000 euros, los mete en el mismo sobre en el que el hombre había metido sus supuestos 6.000 euros. La estafa ya estaba a punto de consumarse. La mujer de 74 años vuelve a meterse en el coche gris, de nuevo en la parte delantera, mientras que atrás, la otra mujer y la niña comienzan a frotarse las manos pensando en el éxito de su operación. La dejan en su casa, y le dan el paquete que la niña supuestamente había encontrado en el autobús. Le dicen que no lo abra hasta que llegue al interior de su domicilio, y que espere allí mientras ellos llevaban a la niña a su colegio. Cuando lo hicieran, volverían a la casa de la mujer de 74 años y allí se repartirían el dinero.
La mujer de 74 años, suponemos que emocionada ante la millonada que acababa de conseguir en apenas dos horas de gestiones y viajes por Huelva, llega a casa, abre el sobre, y los billetes de 100 euros se habían convertido por arte de magia en dos periódicos. Eso sí, de ese mismo día.
Más denuncias
El caso de esta señora no es el único que se ha denunciado en las últimas fechas en la capital onubense. Según informaron este lunes a Viva Huelva fuentes de la subdelegación del Gobierno, el pasado 31 de octubre una persona mayor, de unos 80 años, perdió por el mismo método otros 3.000 euros, y el 15 de noviembre, otro octogenario se quedó sin 6.600 euros.
La Policía está investigando los casos, y haciendo las gestiones oportunas para identificar a los autores de un timo en el que la avaricia se pone a prueba, y en el que el que cae acaba con el susto en el cuerpo y pensando eso tan cierto tantas veces de ‘más vale pájaro en mano que ciento volando’.