Director general del grupo familiar Gómez Beser, vicepresidente provincial de la Asociación de Jóvenes Empresarios y delegado de la misma en Jerez, Eduardo Gómez Beser encarnará al Rey Baltasar en la cabalgata 2013.
—Me figuro que las cartas de los niños ya están sobre la mesa, pero ¿ha recibido ya la de los adultos?
— Aún no hemos recibido nada, como nos han nombrado tan pronto... Ya estamos hablando con Cáritas y hemos hablado con El Salvador, con las distintas parroquias. Con Isabel Paredes, de Bienestar Social, tenemos una reunión la semana próxima para coordinar todo el tema de reparto de las posibles ayudas que consigamos. Estamos ahora mismo preocupándonos de eso, pero realmente de lo que estamos preocupados es de conseguir todos los recursos posibles.
—Lo que ocurre es que la situación económica es muy complicada.
— Muy complicada. No vamos a descubrir nada por decirlo, pero lo que sí nos estamos encontrando es una solidaridad por parte de Jerez espectacular. Las cosas como son. Allí donde estamos llamando nos acogen. Aunque es verdad que al principio hay algo de recelo o de pesimismo, inmediatamente cuando nos ponemos a hablar con el empresario, o con quien sea en ese momento, cambia el discurso y nos dicen que, aunque la situación es ésta, que no nos preocupemos que va a colaborar. Seguramente no se den las cantidades de donativos que se daban antes, por lo que nos toca a nosotros picar más postas que se picaban antes y en eso estamos.
—¿Cómo conoció su nombramiento?
— Me llamó personalmente María José García-Pelayo para comunicármelo. Me lo dijo por teléfono. Le pedí dos o tres días para pensarlo, hablarlo con mi mujer y la familia porque no se trataba de un tema personal de Eduardo Gómez Beser sino que que era una responsabilidad por mi parte y, en nuestro caso, del grupo empresarial que represento, el grupo Gómez Beser, y, por supuesto, de mi familia directa que es la que sufre un poquito el ajetreo que supone ser Rey Mago en Jerez y la responsabilidad que conlleva.
— Y también la felicidad. Porque ser Rey Mago debe ser el colmo de la felicidad allí, en lo más alto de la carroza
— Intentaré ser feliz, lo intentaré.
— ¿Quiénes le acompañarán?
— Mis hermanos, mi mujer, mis niñas, amigos y familiares cercanos. Estaré rodeado de familia y amigos. Es un día para vivirlo y voy a intentarlo. Cuando me lo comunicaron me llevé un auténtica sorpresa, fue muy difícil de asumir, pero entendí que el Ayuntamiento nos cedía esa responsabilidad a Pepe, a Carmen y a mí y que es algo que ocurre una vez en la vida y que no se puede desaprovechar. Los tres estamos acostumbrados a trabajar durante nuestras vidas y si hay algo que la ciudad necesita es que estos Reyes Magos trabajen todo lo posible para llevar la mayor cantidad de ayuda social y para eso los tres estamos dispuestos y preparados.
Los primeros brotes de sol intentan abrirse camino entre nubes blancas que se adivinan tras el ventanal del despacho de dirección de Eduardo Gómez Beser, jerezano nacido en el año 1976, licenciado en Farmacia y empresario desde la cuna, ya que la empresa familiar nació hace cerca de cuarenta años. Él asume la dirección general del grupo...
— La cogí en 2006 por enfermedad de mi padre. Mi padre sufrió un ictus y, aunque gracias a Dios se ha recuperado perfectamente, ya nos vimos obligados los tres hermanos a coger las riendas de la empresa y aunque mi padre sigue como presidente del grupo y al frente de los negocios, la dirección directa y diaria la llevamos nosotros y yo, como hermano mayor en este caso y con la autorización de mis hermanos, soy el director general del grupo.
—¿Un grupo sin crisis en plena crisis?
— Sí tenemos crisis, lo que pasa es que tenemos una cosa, y los empresarios deberíamos venderlo más, que es que somos optimistas. Nosotros peleamos aquí todos los días por aguantar todos los puestos de trabajo que tenemos, porque nuestras empresas no se vean tan afectadas como otras, aunque sufren y mucho, y que nuestros clientes, sobre todo, mantengan la confianza que siempre han tenido en nosotros, porque saben que estamos y respondemos con lo que cual, gracias a Dios, seguimos vivos.
— ¿Cuántos empleados en el grupo?
— Cerca de noventa.
— Noventa empleados en el Grupo Gómez Beser que ha diversificado mucho el negocio.
— Mi padre y mi madre empezaron con las dos farmacias. Son un matrimonio empresarial farmacéutico. Nosotros tres también somos farmacéuticos. Muy pronto abrieron el laboratorio clínico y luego Óptica y Ortopedia San Dionisio, Productos Majuelo y el laboratorio Gómez Beser. Se ha ido diversificando, sí, pero en dos sectores. El sanitario, que es nuestro principal activo dentro de la empresa, y el de alimentación. Aunque parece muy diversificado nos centramos en lo que somos, sanitarios, porque somos una familia de sanitarios, titulados todos, y también porque por parte de mi padre, familia bodeguera de antaño de Los Palacios, mi padre es de familia de Los Palacios, se ha vendido siempre muchísimo vino aquí en Jerez y se le quedó la espinita clavada del mundo de la alimentación y por eso se constituyó, junto con mi tío Felipe, Productos Majuelo que después nos ha permitido meternos un poquito más a fondo en el mundo de la alimentación.
— ¿Estamos hablando fundamentalmente del vinagre?
— Vinagre y salsas, que fue un producto que sacamos derivado de los vinagres precisamente, las reducciones balsámicas, y tenemos salsas de oloroso, amontillados, distintas salsas. Nos metimos en conservas...
—Cierto. También hay una conservera en el grupo, aunque no en Jerez.
— Almadraba del Atlántico, concretamente, en la zona de Barbate. Y una serie derivados de productos, como la sal. Estamos fabricando patés con base de pescado y un largo etcétera que nos ayuda en el portafolios de productos que llevamos desde El Majuelo.
—Ese portafolios que han perdido las bodegas, con aquella crisis vinícola que ha significado la decadencia laboral y económica de la ciudad.
— No lo tienen, pero sí lo tienen. Tenga en cuenta que todas las grandes bodegas, aunque yo no soy un experto en el sector del vino, ya que es mi hermano Joaquín el que dirige todo esto, terminaron diversificándose y convirtiéndose en grandes distribuidoras de productos como ginebra, whiskyes, por supuesto brandis, y hasta de vinos tintos porque todas compraron bodegas en La Rioja con lo que, de una forma u otra, diversificaron el sector.
Había silenciado el móvil para centrarse en la conversación matinal. En el antedespacho ya esperaba alguna que otra visita y en su agenda faltaban horas por aquello del trabajo importante que, de cara a la ciudad, tienen que hacer los Reyes Magos y también porque su actividad no solo se centra en la dirección general de un grupo empresarial con raíces y prestigio consolidados, sino que también ejerce la vicepresidencia de la Asociación de Jóvenes Empresarios de la provincia, siendo el delegado en Jerez. Era el momento de afrontar, desde su perspectiva de la responsabilidad empresarial, la evaluación de esta crisis que parece no tener fin.
— Muy dura, muy dura. Nosotros, desde la Asociación de Jóvenes Empresarios, vemos una realidad un poco distinta a la que ven los empresarios ya asentados. Primero porque el joven empresario es un hombre emprendedor por naturaleza y que, además, está naciendo con lo que tiene por delante un camino por crecer y por conquistar, por lo que la ilusión es tremenda por parte de los asociados. Durante la crisis, incluso, hemos crecido en asociados. ¿Por qué? Porque también la crisis ha provocado que mucha gente se busque el autoempleo y no el empleo por cuenta ajena. Esto es algo que nosotros intentamos cuidar muy mucho, porque el principal activo de la AJE es tutelar, en cierta medida, que esas personas que se lanzan a emprender lo hagan de la manera más correcta posible, para que no se equivoquen. Lo que no se puede hacer es por buscar un autoempleo dilapidar los pocos ahorros que tenga y generar un problema mayor del que ya tiene. Pretendemos dar toda la apertura que tiene nuestra asociación en cuestión de extender la red de sus asociados para que sus empresas puedan venderse a todos los empresarios que tenemos en nuestra asociación. Uno de los activos es ser tremendamente dinámicos y los que pertenecemos a la Asociación intentamos echarnos una mano unos a los otros. No somos una asociación sectorial, sino multisectorial, con lo cual el que tiene una imprenta le puede prestar un servicio al resto y el que tiene un servicio de seguros exactamente igual.
— Perfecto. ¿Pero el empleo cómo se puede generar?
—Primero trabajando mucho. Desde luego, las Administraciones tienen que poner más ayudas. Lo que no puede hacer es seguir poniéndonos el pie en el cuello, por decirlo de mala manera, porque todo lo que sea subir impuestos provoca directamente una contracción de la contratación. Eso es directo. Desde todas las asociaciones empresariales lo que se está pidiendo es que se flexibilice un poco la presión fiscal sobre las empresas. La desgracia es que solo salen las malas noticias de los empresarios o de los mal llamados empresarios, pero la función del empresario es la de generar riqueza y no solo para ellos, que también tienen su derecho. Yo le puedo asegurar que todos los empresarios que conozco donde peor lo están pasando es en la destrucción de empleo, sobre todo porque en esta provincia no tenemos grandes empresas, y las pocas que había se están yendo, y para el pequeño y el mediano empresario, que conoce a todos sus trabajadores, tomar la decisión de despedir sin motivo alguno, sino por las circunstancias, al trabajador es tremendamente duro. A nosotros lo que nos gusta es generar y crear y cuanto más mejor.
— ¿Y esta situación tiene solución?
—Sí que tiene solución. Esperemos que la tenga ya que si no, no estaríamos luchando todos los días.
— ¿Y también tiene solución Jerez, porque los números que salen cada mes son alarmantes?
—Jerez tiene solución, la ha tenido siempre. Creo que hay que que poner en valor ciertas cosas que a lo mejor tenemos escondidas. Desde el punto de vista turístico, Jerez es un valor no del todo explotado. Parece que ahora se están haciendo las cosas mucho mejor que antes y es que, pienso, que Jerez tiene una capacidad en el sector turístico tremenda. De hecho, las cuatro cosas que se están haciendo bien, están teniendo su repercusión. En el tema del comercio qué le voy a decir. Somos el centro comercial más grande que, casi, hay en España por metro cuadrado y habitantes. Eso tiene sus detractores, pero también su afluencia de gente de fuera de la ciudad que viene a comprar todos los días a Jerez termina dejando su poso. Se queja el comerciante del centro, con razón...
—Usted también es comerciante del centro con la Óptica y Ortopedia San Dionisio.
—Soy comerciante del centro y lo que tenemos que hacer los comerciantes del centro es adaptarnos a las circunstancias e intentar luchar con las armas que tenemos.
—Perdón, estábamos hablando del potencial escondido de Jerez.
—Es que hay un sector que se ha intentando reactivar, pero que es muy complicado. Lo que falta es una reactivación industrial. Ahí está el PTA. A ver si conseguimos de una vez que salga para adelante, porque creo que es un valor importantísimo que puede tener la ciudad, ya que no podemos olvidar que la provincia es agrícola más que industrial y lo que tenemos que convertirla es en agroindustrial, que el valor añadido se quede en esta provincia, en esta ciudad en particular. Lo que no tiene sentido es que sembremos bróculi y el bróculi se termine envasando en Reino Unido y no aquí. El valor añadido tiene que salir de aquí, porque generará mucha más riqueza.
— En el PTA, por cierto, también tiene presencia el grupo que usted representa.
— El laboratorio agroalimentario está allí instalado.
—Y al principio con problemas.
—Tuvimos los problemas pertinentes con la luz. Teníamos una instalación terminada y estuvimos varios meses sin luz. Fue más problema de Endesa que de la Administración. Las cosas hay que contarlas tal y como son. Endesa pone muchos problemas en todo lo que haya que enganchar, pero afortunadamente aquello se solventó y llevamos allí tres años trabajando muy a gusto, tremendamente a gusto.
Jesús terminaba la sesión fotográfica y el reloj había avanzado casi una treintena de minutos. Eduardo Gómez Beser parecía sentirse cómodo, hablando de ese mundo de las empresas que él conoció desde siempre, viendo la evolución del grupo de la mano de su padre. Acabó la licenciatura y de inmediato se incorporó a las empresas. De su labor se desprende este nombramiento de un Rey Baltasar, que quiso dejar su mensaje a la ciudad.
— Que esta crisis pase de una maldita vez, que empiecen a llegar noticias positivas. Esta crisis, aparte de real, tiene una parte emocional muy, muy importante y lo que Jerez necesita, España en general, es escuchar buenas noticias. Lo necesitamos todos. Desde el punto de vista anímico es vital.No es lo mismo estar animado que deprimido. Lo que me gustaría es comenzar a escuchar buenas noticias. Los tres Reyes Magos lo que deseamos es que el día 5 sea un día de pistoletazo de salida para esto y que tanto las familias como los niños se olviden de todo lo malo que tienen a su alrededor y ese día disfruten, disfruten de la cabalgata y de esa noche tan especial y que al día siguiente puedan disfrutar en familia de lo mucho o poco que hayan podido traer los Reyes. Y que sea el pistoletazo de salida para que al día siguiente se sea un poco más feliz, y al siguiente un poco más y al siguiente...y comencemos a quitarnos toda esa lacra que nos está generando la crisis.
Palabra de Rey Mago.
Jerez
“Deseo que empiecen a llegar noticias positivas ”
“Jerez necesita una reactivación industrial. Que el valor añadido se quede aquí. No tiene sentido sembrar bróculi y envasarlo en el Reino Unido”
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