Un vecino de Ayamonte, R.P.G., ha reclamado a la Justicia española que actúe para que pueda ver a su hijo, de 4 años, después de que su madre, de nacionalidad suiza, se lo llevara a este país en mayo de 2011, y desde entonces, haya incumplido dos sentencias que la obligaban a regresar a España.
El portavoz de la familia paterna, Gregorio Rodríguez, ha explicado a Efe, que el pasado 30 de noviembre finalizó el último plazo para que esta mujer retornara a España, después de tres recursos que ella presentó a las sentencias, y "lo ha vuelto a incumplir" por lo que este hombre "sigue sin ver a su hijo".
Rodríguez ha indicado que "la madre demora el proceso esgrimiendo excusas para no traerlo", mientras "su estado de ánimo está cada vez peor", por ello, reclaman a la Justicia española que actúe "de una vez por todas" ya que hasta el momento, y pese a que hace 18 meses que este hombre interpuso una denuncia ante los Juzgados de Granada, donde su mujer se desplazó tras la separación, cuando el niño tenía 2 años, por secuestro y "hasta el momento los únicos que han actuado son los juzgados suizos que han fallado a favor de él".
Consideran que la Justicia española debería de actuar en este caso como lo hizo la alemana en el caso de la ciudadana de Las Palmas de Gran Canaria Minerva Marrero que fue extraditada a este país, donde será juzgada por una presunta orden de búsqueda y captura por secuestro de un menor, en relación a su hijo de 4 años que viajó con ella hasta la capital grancanaria cuando decidió dejar el país germano para regresar con su familia.
"La Justicia española debe imponerse y actuar en este caso para que esta mujer regrese a España con el niño y su padre pueda verlo y estar con él" ha dicho.
La pareja, al separarse, acordó un convenio regulador de visitas que este hombre cumplió hasta que, en mayo de 2011, en un fin de semana que le tocaba estar con el niño, vio que la casa estaba completamente vacía, recibiendo a los pocos días un burofax en la que expareja que le indicaba "que se había marchado a Suiza, y le comunicaría más adelante cual era su domicilio".
El caso fue a juicio, y hay dos sentencias firmes dictadas por tribunales Suizos ganadas por el padre, que obligan a la madre a retornar a España.
Una de ellas, incluso, condenó a la madre a pagar 400 euros por cada mes que se retrasase en la ejecución, sin que eso, según el portavoz de la familia paterna, sirviese para disuadirla de su actitud.