Ante tal aviso, los cuerpos de seguridad de la localidad desplegaron un dispositivo de emergencia para actuar en caso de producirse dicho fenómeno meteorológico. Entre las medidas que se llevaron a cabo, se desalojaron los centros educativos más próximos al litoral antes del término de la jornada escolar.
Por su parte, los vecinos de la ciudad tomaron rápidamente medidas en sus viviendas, con el objetivo de prevenirse ante posibles daños materiales. De esta forma, se cerraron puertas y ventanas para evitar que las posibles ráfagas de viento afectasen al mobiliario y decorado de las distintas viviendas.
Al cierre de esta edición, no se habían producido incidencias destacables por el viento en la localidad, de hecho ya por la tarde la tormenta parecía haberse alejado y el cielo presentó alternancia de nubes y claros. No obstante, el riesgo de precipitaciones sí que se mantendrá hasta la jornada del lunes.
Leves inundaciones
De todas formas, diferentes partes de la localidad volvieron a sufrir leves inundaciones, debido a las lluvias de la madrugada del miércoles, que provocaron anegaciones en el extrarradio.