El antiguo hospital de Santo Tomás Apóstol, situado en la calle Santa María de la capital malagueña, ha pasado a manos del Obispado de Málaga, tras asumir la fundación benéfica que lo venía regentando.
La Diócesis de Málaga recupera así un importante edificio del centro histórico, tras varias décadas cerrado, que, según ha señalado el Obispado en un comunicado, "prestará un gran servicio a la ciudad desde su identidad religiosa", aunque no ha precisado su destino final.
El hospital de Santo Tomás Apóstol fue fundado en 1505 en Málaga por el caballero adjunto a los Reyes Católicos Diego García de Hinestrosa para atender a enfermos. El terremoto de 1884 obligó a la demolición del inmueble, que fue levantado de nuevo a partir de 1888, y desde 1891 el edificio permanece como está en la actualidad, habiendo estado regentado hasta ahora por una fundación benéfica.
Ante la imposibilidad de cumplir actualmente los fines que justificaban su existencia y tras la búsqueda de diversos intentos de solución en los últimos años, el patronato de esta fundación acordó por unanimidad su extinción y la adjudicación de los bienes resultantes y de las consiguientes obligaciones a la Diócesis de Málaga.
El pasado 14 de diciembre el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) hizo pública la resolución oficial por la que se ratificaba la extinción de la Fundación Santo Tomás por parte del Protectorado de Fundaciones de Andalucía.
La Consejería de Justicia e Interior, en el documento que resuelve sobre la propuesta del Patronato, afirma que "la adjudicación se justifica por el marcado carácter religioso y asistencial de la fundación que se extingue y la implicación del Obispado en el mantenimiento de estos valores, así como en la conservación de los valores históricos y artísticos".
De este modo, "asume directamente los costes de la rehabilitación y conservación del inmueble situado en la calle Santa María, 31". "La Diócesis asume todos los derechos y obligaciones inherentes al mismo", se concluye.