El capitán del Real Madrid, Iker Casillas, ha recibido el alta hospitalaria tras ser operado satisfactoriamente de una fractura en la base del primer metacarpiano de la mano izquierda, que sufrió el miércoles en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Valencia.
La operación fue llevada a cabo en el hospital madrileño Beata María Ana de Jesús por el doctor Miguel del Cerro y duró poco más de una hora. Al término de la misma, Carlos Díez, jefe de los servicios médicos del Real Madrid-Sanitas, aseguró que fue muy bien.
"La intervención ha consistido en la reducción de la fractura y la síntesis de los fragmentos que estaban separados con dos tornillos, que eran los necesarios. Con dos ha sido suficiente. No hay operaciones sencillas, todo se puede complicar. En este caso no se ha complicado nada, todo ha ido fantástico", comentó.
A su vez, se refirió a cuál será el proceso que seguirá el portero del conjunto blanco para volver lo antes posible a los terrenos de juego. "Ahora vamos a tenerle una temporada muy corta con un férula, que le inmovilice y le permita descansar la cicatriz. Luego empezará con movimientos pasivos asistidos, después comenzarán los activos y finalmente empezará el contacto, que ya le marcaremos a los fisios y a los rehabilitadores", recalcó.
Finalmente, aseguró que existe "un protocolo estándar" para el tratamiento del futbolista. "Va con una inmovilización en el proceso, una recuperación pasiva y progresivamente ya iremos en activo para poder desarrollar", concluyó.
