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Sábado 23/11/2024
 

Sanlúcar

La ciudad da el primer paso para la regularización de viviendas

La medida afecta a más de 3.000 viviendas ubicadas en La Algaida, Los LLanos, Madre del Agua, San Jerónimo y Callejuela

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  • Asentamiento urbanístico de Madre del Agua. -

El Ayuntamiento de Sanlúcar ha aprobado, inicialmente, el avance de planeamiento para la delimitación de los asentamientos urbanísticos en suelo no urbanizable. Esto es, la primera medida derivada del decreto de regularización de viviendas impulsado por la Junta de Andalucía en diciembre de 2012 para dar respuesta a las alrededor de 6.000 construcciones fuera de ordenación existentes en el municipio.

Este avance, según ha informado el delegado municipal de Urbanismo, Víctor Mora,  se ha realizado conforme a las direcctrices marcadas por el Gobierno andaluz en el decreto y consultando con la consejería competente los pasos dados por el personal técnico de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), con el propósito de que el avance tenga el visto bueno por parte de la Junta y se agilicen sus trámites de aprobación.

Tal y como establece el decreto, el avance de planeamiento para la regularización de las construcciones en suelo no urbanizable se ha llevado a cabo señalando tres situaciones concretas: hábitats rural diseminado -con un marcado carácter rural-, asentamientos urbanísticos - agrupaciones de urbanizaciones que necesitan servicios públicos y que cumplen un mínimo de viviendas y habitantes- y, por último, edificaciones aisladas.

ZONAS IDENTIFICADAS

Así, como hábitats rural diseminado se establece la zona de Los Llanos y La Algaida. A estos se suman los asentamientos urbanísticos creados en los últimos años en las zonas de San Jerónimo, Callejuela y Madre del Agua, donde existen una media de 60 viviendas y 150 residentes. El resto de construcciones fuera de ordenación se consideran edificaciones aisladas en este documento.
El avance aborda así la problemática de unas 3.400 viviendas divididas en unas 1.300 casos de construcciones aisladas, 300 de agrupaciones de viviendas y 1.800 construcciones en hábitat rural.

SEGURIDAD PARA LOS CIUDADANOS

El decreto de regularización de edificaciones “no es la solución definitiva”, reconoce el delegado municipal de Urbanismo, Víctor Mora, pero sí “un avance para seguir trabajando y dar seguridad a los miles de vecinos de Sanlúcar que tienen este problema”. La aprobación inicial del avance de delimitación de los usos del suelo para la regularización de más de 3.000 viviendas que se encuentran fuera del ordenamiento jurídico y urbanístico supone un paso “esencial” de cara a la regularización de estas viviendas, de forma que aporta a sus propietarios seguridad jurídica para su uso y disfrute aunque, insisten desde el Consistorio, ello no suponga su legalización. Lo que sí posibilitará es el acceso a servicios básicos como la luz o el agua o, incluso, la urbanización de las zonas donde se asientan estas construcciones.

Una vez aprobado el avance de regularización de viviendas en el Pleno municipal, el documento se someterá a exposición pública durante un periodo de 30 días en el que los ciudadanos afectados podrán presentar reclamaciones o sugerencias. Desde el Consistorio se ha lanzado un mensaje a la ciudadanía para que acuda a la GMU a consultar la situación en la que se encuentra su vivienda, si está afectada por este procedimiento, y qué opciones tendrá de cara al proceso de regularización. De forma paralela a la aprobación inicial del avance de regularización, el Ayuntamiento dará traslado del documento a la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para que emita su informe. Una vez terminados estos trámites, se elevará de nuevo al Pleno para su aprobación definitiva y entrada en vigor. Su puesta en marcha, a modo de ordenanzas municipales, supondrá ventajas y opciones para sus propietarios, como la inscripción en el Registro, la posibilidad de hipotecarse o realizar mejoras en las viviendas sin que ello suponga una ilegalidad. Este avance, además de delimitar los asentamientos urbanísticos y los ámbitos de hábitat rural diseminado, servirá como base para el análisis y el diagnóstico de la situación del suelo no urbanizable, previos a la redacción de la revisión parcial del PGOU.

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