Las 5.000 toneladas de basuras, la presión de la oposición y la manifestación conjunta de los trabajadores de la empresa municipal de limpieza, Lipasam, y Mercasevilla, incluido el lanzamiento de algún que otro huevo en parte del recorrido de la marcha y más de un petardo, hicieron ayer que el Ayuntamiento diera por fin el primer paso en el conflicto y que convocara al comité de empresa a una reunión en la que hubo acercamiento pero no acuerdo. La huegla continúa y las posturas se mantienen casi intactas.
Tras ocho días de huelga, la directiva de Lipasam decidía ayer por fin dar el primer paso y convocar una reunión con los trabajadores. El comité de empresa era escuchado por primera vez de forma oficial por el gerente de Lipasam, Francisco José Juan Rodríguez; el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez; el vicepresidente de la corporación de empresas municipales, Jesús Maza, y el portavoz del PP, Jesús Bueno. El clima, según el Ayuntamiento, ha sido de “normalidad” pero con la misma petición expresa: que se cumplan los servicios mínimos, el fin de los actos vandálicos -de los que siempre se ha desligado el comité- y que se rebaje “el clima de crispación existente”.
Con el acuerdo de abril como base de negociación, el Ayuntamiento “ha escuchado” todas las propuestas del comité de empresa y que llevan reiterando desde antes de que la huelga comenzara, que la rebaja del 5% no podía ser en el sueldo “puro y duro” y que la ampliación de 2,5 horas de jornada no se realice a costa de los días de descanso establecidos, lo que además incidiría en la contratación de unos 400 eventuales.
Terminada la reunión sin acuerdo, el paro indefinido continúa y hoy el comité de empresa trasladará a la asamblea los pormenores de la reunión, aunque el Ayuntamiento, por fin, se ha movido. “Han esperado ocho días para llamarnos”, se lamentaba Antonio Bazo, dejando claro que “son ellos los que se bajan de su postura”.
Horas antes de la reunión, un millar de trabajadores de Lipasam, apoyados por empleados de Mercasevilla, se manifestaban por las calles de Sevilla advirtiendo que seguirían con el paro y que “no se doblegarán”. Desde las instalaciones de Lipasam hasta el Ayuntamiento, los trabajadores lanzaron consignas contra el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y han tirado petardos en medio de un gran despliegue policial, mientras los representantes de la oposición -Juan Espadas (PSOE) y Antonio Rodrigo Torrijos (IU)- los recibían ante el Ayuntamiento para expresarles su apoyo.
En declaraciones a los periodistas, Antonio Bazo consideraba una “irresponsabilidad y una falta de respeto hacia la ciudadanía” del alcalde de Sevilla por no haber propiciado una toma de contacto con el comité tras ocho jornadas de huelga de los trabajadores de Lipasam.
Cruce de denuncias
Al margen, han continuado las denuncias por vandalismo y por incumplimiento de los servicios mínimos. Así, el director gerente de Lipasam ha denunciado ante la Policía Nacional la “quema de contenedores” desde que comenzara la huelga, mientras que CCOO Sevilla ha ratificado ante la Inspección de Trabajo su denuncia en cuanto a una supuesta “vulneración” de los servicios mínimos por parte de la empresa.
En la denuncia de la quema de contenedores, más de un centenar en distintas calles, Rodríguez reconoce que que Lipasam desconoce “la autoría de los hechos denunciados”, mientras que CCOO acompaña su denuncia “con todo un dossier de fotografías” en las que evidencia cómo los miembros de la unidad local de Protección Civil estaban siendo desplegados, siempre supuestamente, para recoger parte de la basura. Además, CCOO denuncia el intento de derivar camiones a talleres privados para su reparación, la instalación de cubas para recoger residuos o la autorización a hoteles para que trasladasen las basuras acumuladas en sus alrededores.
LOS DETALLES
“Si nos doblegamos, sería una humillación”
Antonio Bazo, del comité de empresa, arengaba en la marcha a los trabajadores: “si nos doblegamos ahora, vamos a perder mucho más. Sería una humillación. Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, insistiendo en que los actos vandálicos que el Ayuntamiento difunde no son responsabilidad de los trabajadores.
“Que apechuguen con las consecuencias”
Según Antonio Bazo, ésta es “una huelga reivindicativa” y no de actuaciones “salvajes”, y si se demuestra la implicación de trabajadores en vandalismo, “no será moneda de cambio”. “Que la empresa y la Justicia actúen y que ellos apechuguen con las consecuencias. El comité y la plantilla no son responsables de los actos vandálicos que haya cometido un trabajador”.
Abren diligencias por vandalismo a un supuesto trabajador
La Policía Local ha abierto diligencias, elevadas al juzgado, contra un varón de entre 40 y 45 años sorprendido en “alto estado de embriaguez” y sobre el que pesarían “ciertos indicios” sobre su presunta autoría en la quema de varios contenedores de basura. Este hombre, según expone la Policía Local en un informe, manifestaba en una conversación telefónica con un tercero ser trabajador de Lipasam y “miembro del comité de huelga”.
El Ayuntamiento ha difundido un informe de la Policía Local relativo a diversos incendios de contenedores en las calles Orfebre Domínguez Vázquez, Real de la Jara y Comunidad Extremeña.
Según el informe, en la calle Real de la Jara un “testigo” manifestó a los agentes que había visto a un hombre de entre 40 y 45 años, alto, con “incipiente barba” y una cazadora azul marino, “manipulando en el interior” de un contenedor que después ardió.
Tras localizar al hombre en un bar “de las mismas características” y “en un alto estado de embriaguez”, la Policía le ha abierto “diligencias” como “presunto autor de los daños ocasionados” al detectar “ciertos indicios” de ser autor de los actos descritos.