Una joven de 28 años asaltó el pasado lunes una vivienda de la Avenida Lacave con sus dos hijos de 3 y 7 años como consecuencia de la grave situación económica que atraviesa. La mujer está separada de su marido (que actualmente está en prisión) y vivía con su padre y un hermano.
Natalia, que es como se llama la joven, asegura que la relación con su progenitor no es buena, al estar éste en paro y sumido en una depresión, por lo que la situación se hacía ya insostenible.
Según la joven, la Policía Local se puso el mismo lunes por la noche en contacto con ella: “Me dijeron que no me podían sacar de aquí porque tengo dos hijos, pero tengo mucho miedo, ésa es la verdad, por lo que me pueda pasar y porque no tengo adonde ir”.
La vivienda en cuestión, situada en la Avenida Lacave nº 7, no tiene ni luz ni agua, por lo que Natalia tiene que contar con la colaboración de las vecinas para los servicios más básicos. Unas amigas se encargan de llevar y traer a los niños del colegio, y de cocinarles la comida que la joven ha conseguido de Cáritas.
La vivienda
El piso okupado por la joven es de titularidad municipal y al parecer llevaba varios meses vacío. Natalia era consciente de todo eso, porque como ella indica “llevaba tiempo echándole el ojo”, hasta que se decidió a okuparlo.
Según la información facilitada por Procasa, esta vivienda forma parte de la bolsa de viviendas que estaban reservadas para los maestros, cuyo alquiler adjudicaba el Ministerio de Educación. Posteriormente, se desafectaron y empezó a regularse la situación.
Esta vivienda concretamente, tenía un inquilino que aparecía como propietario de otra vivienda. Por ese motivo, en navidades se le requirió la llave, algo a lo que accedió, siempre y cuando le dejaran un tiempo para retirar los muebles. Tras la noticia, Procasa volvió a ponerse hoy en contacto con el inquilino para que devolviese las llaves, algo que ocurrirá en los próximos días.
En cuanto a la situación de la mujer, fuentes municipales aseguran que no está inscrita en el Registro de Demandantes de Vivienda.
En lo que se refiere a la Delegación de Servicios Sociales, la joven ha acudido en varias ocasiones para solicitar la ayuda al recibo del agua, para ayudas a la alimentación, y guardería. La última vez que lo hizo fue en 2012. En el mes de enero pidió cita, pero al final no se personó y en el mes de marzo recibió la ayuda del recibo del agua.
Servicios Sociales intentará ponerse en contacto con la joven para informarle de las posibles ayudas al alquiler que tendría según su situación económica, algo que ya hizo la Policía Local, al igual que se le informará de que “la única manera” de acceder a una vivienda social es inscribirse en el Registro Municipal de Demandante de Viviendas, “donde se encuentran un buen número de ciudadanos previamente inscritos con las mismas o peores necesidades económicas y familiares que ella y que, por tanto, tiene que hacer los mismos trámites que estos inscritos”.