Un centenar de agentes de varias unidades de la Policía Nacional participaron en la noche del pasado jueves en una macro redada que tuvo en el centro de la diana a una de las zonas más conflictivas de Sanlúcar, la Huerta de San Cayetano.
El ambiente en la barriada ya estaba tenso minutos antes de que el centenar de agentes de las distintas unidades de la Policía Nacional -Udyco Cádiz, GOES de Sevilla, UPR de Cádiz, El Puerto y Jerez- interrumpieran en la zona. El helicóptero que durante todo el día había estado ‘supervisando’ desde el aire los movimientos en la barriada ya los había puesto sobre aviso. Quizás por eso, el primer punto de actuación de los funcionarios policiales fue un domicilio de la calle Castañeda, más alejado del enclave de propiedades del ‘clan de La Pinilla’, objeto de la actuación. Ahí es donde apareció la mayoría del dinero y de la droga que la Policía se ha incautado. En total, más de 60.000 euros en metálico, dos kilos de cocaína, un kilo y medio de heroína y diversas sustancias de corte de droga. Mucha de la droga intervenida estaba ya preparada para su adulteración y posterior venta en pequeñas dosis. “Me las ha querido pasar por la ventana”, relataba una vecina de la barriada cuando la operación aún estaba en marcha. “Aquí no todo lo que hay es droga”, añadía. Y es que Sanlúcar y los sanluqueños comienzan a estar cansados de la difusión de una imagen de la ciudad vinculada al narcotráfico.
Una vez encontradas esas dos cajas fuertes -hubo una tercera en otro de los nueve domicilios intervenidos - los vecinos de la Cruz de Mayo corrieron hacia otro de los puntos de interés. Casi al mismo tiempo llegaban las unidades especiales dispuestas a irrumpir en las viviendas -de protección oficial- pertenecientes al ‘clan de La Pinilla’ sobre el que la Policía ha venido trabajando en los últimos meses intentando ‘atar’ la vinculación de la venta de estupefacientes a las propiedades que poseen los miembros del clan.
La calle Siembra quedó blindada. Ni un sólo vecino pudo traspasar el cordón policial una vez los grupos especiales de la Policía Nacional se dispusieron a entrar en los tres domicilios que registraron en esta calle. Llegaron al mismo tiempo las primeras detenciones: todas vinculadas al clan al que desde hace varios años se le atribuye el punto de venta de droga en la Cruz de Mayo.
Casas humildes pero blindadas. Dobles rejas y barrotes en las ventanas, puertas blindadas, cerraduras de seguridad y otros sistemas de vigilancia, algunos más vinculados al ‘pillaje’ como el aparcamiento de un vehículo todoterreno en la casa de ‘La Pinilla’ para evitar ser ‘embestido’ por las fuerzas de seguridad.
El amplio despliegue policial sorprendió a los centenares de vecinos que durante las cerca de tres horas que duró el operativo no se alejaron de la zona. Curiosidad que contrastaba con las vecinas, puerta con puerta, de una de viviendas registradas. Mientras en la calle se escuchaban las comunicaciones por radio de la policía dando instrucciones y los golpes de maza contra las puertas blindadas, tres señoras contemplaban tranquilas el televisor. Su espectáculo no estaba en la calle.
Conforme fue avanzando la noche comenzaron a conocerse los detalles de una operación que ha resultado fruto del trabajo policial realizado en los últimos seis meses y que incluye desde el levantamiento de actas por compra de estupefacientes en uno de los domicilios registrados hasta servicios de vigilancia y grabación de los miembros del clan. Acumulación de pruebas para ‘forzar’ al aparato judicial a que actúe para conseguir acabar con el principal punto de venta de droga en Sanlúcar. De ahí que los altos mandos policiales de la provincia fueran testigos presenciales de la operación.
El golpe al ‘clan de La Pinilla’ no ha sido fortuito. La llegada del Carnaval es fecha propicia para que los suministradores de estupefacientes hicieran acopio de mercancía. La intervención de un vehículo que el pasado lunes trasportaba algo más de un kilo de heroína desde Jerez a Sanlúcar y que fue interceptado por las fuerzas policiales en la primera rotonda del acceso de la autovía a Sanlúcar fue el detonante. Fueron detenidas dos personas en esta operación para la que la Udyco solicitó el apoyo de los agentes de a Comisaría de Sanlúcar. Dos agentes resultaron heridos en una persecución que les llevó a interceptar el vehículo lanzadera en la entrada a la vía verde de Chipiona.
A partir de ahí, trámites para lograr los registros policiales que han permitido incautar, además de la droga y el dinero anteriormente mencionados, 12 vehículos de gama media - alta, dos motocicletas, varias armas de fuego y las tres cajas fuertes donde los dueños de este negocio guardaban mercancía y dinero.
DETENCIONES
La operación, bautizada, Astrea, se ha saldado por el momento con doce detenidos. Entre ellos, Dolores Pinilla, la matriarca de la familia y considerada la cabecilla del Clan. Su marido aún está en la cárcel como consecuencia de otros golpes policiales anteriores pero ahora han vuelto a caer también dos de sus hijas, los novios de éstas y su único hijo, Jonathan. Junto a ellos, otros acusados de ‘gestionar’ el negocio, es decir, de suministrar la mercancía a los compradores que diariamente acudían a este punto de suministro de heroína y cocaína en pleno Barrio Alto de Sanlúcar, a escasos cien metros de las nuevas dependencias conjuntas de Policía Nacional y Local.
Las detenciones se llevaron a cabo tanto en la Huerta de San Cayetano como en otros puntos del municipio, como la Atalaya, el pago Majadilla -donde el clan posee varias propiedades que ya fueron objeto de investigación años atrás-, y el Huerto Familiar. También se levaron a cabo detenciones y registros en las localidades de Jerez, en la zona del Mopu, y en Cádiz capital.
Los doce detenidos fueron trasladados a dependencias policiales y se espera que a lo largo de este fin de semana comiencen a prestar declaración ante el titular del juzgado número 2 de Sanlúcar, que se encontraba de guardia en el momento de los registros, supervisados por el secretario judicial en compañía de los detenidos.
No es la primera vez que los miembros de este clan se enfrentan a la justicia. A finales de 2011 nueve miembros de esta familia se sentaron en el banquillo de los acusados de la Audiencia provincial para responder de los delitos de blanqueo de capitales que se le imputaban como consecuencia de la operación llevada a cabo por la policía judicial de Sanlúcar en el año 2006. El fiscal había solicitado para los acusados penas de seis años de cárcel y multas de hasta 1,5 millones de euros pero no pudo relacionarse entonces que las propiedades de los acusados procedieran de la venta de droga.
Habrá que esperar para ver qué consecuencias judiciales tiene esta nueva actuación policial.
