El futuro de la asociación vecinal Bami Unido, en el distrito Sur, se encuentra estos días en el aire. El colectivo, muy conocido en la capital hispalense por la encarnizada lucha de su ya expresidenta, Laura Baños, en contra de los gorrillas y por sus revindicaciones al Consistorio, está al borde de la disolución después de que hace un par de semanas dimitiera casi la totalidad de su directiva.
No es la primera vez que esto ocurre. En mayo de 2012 la directiva dimitió en bloque ante la “inacción municipal”, pero esta vez, según Laura Baños, “no hay vuelta atrás”.
En la actualidad tan sólo hay dos personas al frente de la asociación (a Laura Baños, la sustituyó la que antes era secretaria de la asociación, Ana Ojeda, que es militante del PP) y según los estatutos que rigen estos entes como mínimo se necesitan cuatro personas para que puedan funcionar. “No quiero que la asociación desaparezca, pero el plazo para que se establezca una nueva junta se agota. Quedan menos de diez días”, señaló Laura Baños a este periódico, al tiempo que añadió que “si la asociación desaparece, ellos ganan” -haciendo referencia al Ayuntamiento.
Y es que para Baños, la política que sigue el Consistorio es la de “acabar con las asociaciones de vecinos” para “romper esa línea de conexión con los ciudadanos y poder hacer y deshacer a su antojo y sin rendir cuentas”. “Me consta -señala Baños- que Bami Unido no es la única asociación que se encuentra en esta situación”.
Sólo promesas
La lista de promesas incumplidas del alcalde, Juan Ignacio Zoido, con respecto a este barrio de la ciudad son interminables para la expresidenta de Bami Unido. “Los gorrillas siguen siendo los dueños de las calles y el hecho de que se les multe no sirve de nada porque son insolventes y van a seguir actuando igual con sus coacciones y amenazas. Pero éste no es nuestro único problema. Seguimos sin suficientes papeleras; los árboles de nuestras calles no se han podado desde hace meses y las ramas inundan ya las terrazas y comercios, además de las carreteras; los arreglos que se hicieron en la plaza Rafael Salgado fueron para salir del paso y todavía estamos esperando una pérgola para que tenga algo de sombra”, enumera Baños, al tiempo que anuncia que con la implantación de la zona azul en marzo van a llegar los verdaderos conflictos.
“Lo peor -continúa- es que ni Zoido, que desde que ganó las elecciones no se ha pasado por el barrio, ni el delegado del distrito (José Luis García) descuelgan el teléfono para atender a nuestras demandas, algo incomprensible para un barrio en el que el 90 por ciento de los ciudadanos han votado al PP”.
“El delegado es joven, inexperto, nunca está en su despacho y además no sabe cómo gestionar el poco presupuesto que tiene para su distrito a pesar de que le hemos facilitado la labor siempre. Está claro que la asociación vecinal le estorba. Los vecinos de Bami no piden nada extra. Demandamos cosas normales para un barrio en el que sus 4.000 vecinos pagan los impuestos”, concluyó.