“La gran solución al enigma de la vida que ofrece la obra de Ayala es el famoso Conocete a ti mismo”, manifestó López Calahorro en alusión a la frase inscrita en el templo de Delfos.
La doctora en Filología Clásica –autora de otro trabajo sobre la relación entre Alejo Carpentier y el mundo antiguo– afirma en Francisco Ayala y el mundo clásico que la literatura del granadino “consigue unos efectos análogos a los que proceden de la lectura de los escritores de la Antigüedad, desde un humanismo inapelable”.
Las relaciones entre ambos universos del pensamiento que establece el libro se dan, o bien directamente a partir de referencias explícitas a los autores clásicos en las obras de Ayala o bien de una manera implícita en los grandes temas que abordan.