El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación Municipal de Urbanismo, ha finalizado las labores de restauración de las esculturas de los Santos Patronos (San Servando y San Germán) de las Puertas de Tierra. La actuación tenía un presupuesto de 20.000 euros y un plazo de ejecución de 2,5 meses. Teniendo en cuenta que las labores de restauración comenzaron el pasado 2 de febrero, la empresa contratada ha conseguido acortar el plazo previsto para la realización de los trabajos a pesar de las continuas lluvias de las últimas semanas.
Esta intervención se realiza tras el compromiso contraído por la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, con el Hermano Mayor de la Hermandad de los Santos Patronos, Francisco Arenas Martín. Durante la intervención la empresa adjudicataria se ha encontrado con la advertencia de la Junta de que no se permitía la reconstrucción de elementos perdidos, tales como uno de los dedos de las esculturas.
Dentro de la propuesta de tratamiento desarrollada por la empresa de restauración Ars Nova, estaban las labores de limpieza, dirigidas en un primer lugar a lo superficial y posteriormente a las concreciones salinas, se han atendido los desperfectos volumétricos, donde se incluye la fractura y desplazamiento de piezas o la presencia de morteros defectuosos por su color o naturaleza. Tras esta actuación, que incluye la regeneración volumétrica, se realizaron los acabados finales, con un protector con características hidrofugantes. Este material reduce el aporte de humedad al poro sin incorporar sustancias plásticas.
Para los elementos de bronce se han requerido labores de limpieza superficial y de inhibición.
Ambas esculturas se encuentran ubicadas en la plaza de la Constitución y se erigen sobre sendas columnas. Este conjunto escultórico está realizado en mármol blanco genovés a principios del siglo XVIII. Se compone cada uno de ellos de un pedestal cúbico desde donde arrancan las columnas con capiteles, sobre los que se alzan las figuras de los Santos Patronos. Los basamentos sirven de soporte para las diferentes heráldicas en relación con la Corona de España, el mecenazgo de la obra de mano del Marqués de Valdecañas y el escudo de la ciudad de Cádiz. Este conjunto escultórico se colocó en un primer momento en la Puerta del Mar, en la entrada al muelle, y se recolocó definitivamente en las Puertas de Tierra en 1945.
La autoría de este monumento se atribuye a los hermanos Andreoli, aunque no existe prueba documental, por lo cual consta como una obra anónima.
