El dragado del Guadalquivir

Más voces se suman a cuestionar el siempre pendiente dragado del Guadalquivir, una cuestión de calado, en todos los sentidos, que como tantas otras en las que debemos ser rigurosos, se ve zarandeada por la oportunidad política de cada momento. No obstante, parece que poco a poco, va triunfando el no, por los perjuicios que apuntan a municipios agrícolas, también de Huelva, y sobre todo, por supuesto, por la posibilidad de que repercuta de manera negativa sobre Doñana. Otra amenaza más y ya van..., que pone en cuestión a un parque que está bajo la lupa de los organismos internacionales, como la Unesco. Está claro, que si uno tira de los brazos, otros de las piernas y el de allí de la cabeza, el muñeco acaba por romperse, por lo que es más conveniente, una vez más apelar al acuerdo, al consenso, siempre desde la perspectiva de lo que más interese a la mayoría, y por supuesto, poniendo una vez más en primer plano, el hecho conservacionista, porque Huelva, no se olvide, es lo que es, gracias en gran medida, a sus espacios naturales protegidos. No hay que olvidar, que nuestro puerto es un lugar magnifico para el atraque de grandes cruceros, que hay que atraer, para después, distribuir los visitantes por nuestro entorno, lo que incluiría, que se beneficiarían no sólo nuestra provincia y sus espacios turísticos, sino también la propia Sevilla.